La prevención será la mejor solución para evitar que la leche salga durante tu horario de trabajo. ¿Qué tipo de prevención? Una práctica y sencilla: la extracción de leche en las mañanas.
Es probable que durante las primeras semanas tras haber regresado al trabajo, tus pechos hayan expulsado un poco de leche durante tus actividades. Sobre todo en los horarios en que solías amamantar a tu bebé.
Por ello, es recomendable que extraigas la leche de tus pechos con regularidad. Puedes realizarlo en tu descanso de la mañana, durante el almuerzo y luego en el descanso de la tarde. Así evitarás que gotee la leche ante algunos de tus movimientos o esfuerzos.
También te recomendamos usar almohadillas protectoras dentro del brasier para evitar que se te manche la ropa. Hay en el mercado unos prácticos nuevos parches autoadhesivos de silicona muy cómodos.
