Cuántas veces hemos escuchado que los bebés recién nacidos, lo único que hacen es comer, dormir y llorar. Pues bien, algo de cierto hay en ello, y es que los bebés recién nacidos únicamente disponen del llanto para comunicarse. Te invitamos a seguir leyendo para aprender cuál es la comunicación del bebé, y entender mejor a tu recién nacido.
A medida que el bebé va creciendo, irá incorporando nuevos recursos, como gestos y sonidos, que le van a permitir expresar aquello que desea. Y para eso estamos las madres que, como si de un don especial nos hubieran dotado, casi siempre entendemos lo que quiere comunicar nuestro bebé con sus emociones.
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Durante muchos meses, llorar va a constituir parte imprescindible de la comunicación del bebé. La mayor parte de las veces sabremos interpretar cuál es la necesidad que reclama, pero en ocasiones es posible que la interpretación del llanto no sea tan evidente. ¡Paciencia!
Comunicación del bebé recién nacido
Seguramente te preguntarás si tu bebé recién nacido es capaz de reconocer tu voz. Pues la respuesta es que no solo diferenciará tu voz, si no que además le reconfortará y le proporcionará seguridad.
El bebé, al oírte no puede evitar dibujar una sonrisa, y además sabe que es el momento perfecto para reclamar aquello que necesita. Comer, dormir, beber… Y es que reconoce en tu voz la satisfacción de ver cubiertas todas sus necesidades y también de expresar las emociones que irán aflorando poco a poco.
Durante las primeras semanas, los bebés recién nacidos sólo pueden expresar el dolor físico, y lentamente irán evolucionando hasta poder responder a los impulsos que le resultan más o menos agradables.
Alrededor de los tres primeros meses, aprenderá a agitar brazos y piernas. Será capaz de mostrar algunas emociones como alegría, tristeza, miedo o sorpresa, y también empezará a emitir ciertos sonidos. Para ellos, la comunicación no verbal es la forma que tienen de expresarse, y nosotras deberemos aprender a interpretarla.
Comunicación del bebé a partir de los 4 meses
Todas las madres nos hemos preguntado en un momento u otro, cuál será la primera palabra que dirá nuestro bebé. No importa el tiempo que tarde en decirla, pero todas esperamos escuchar impacientes un tierno “ma-má”.
La comunicación del bebé a partir de los 4 meses aproximadamente, empezará con el conocido balbuceo. ¿Sabes qué es? Pues es la manera que tienen de acercarse un poco más a su lengua. Producen sonidos de manera activa, mientras ejercitan los músculos faciales y los órganos fonatorios, con el objetivo final de aprender a hablar y empezar a desarrollar el lenguaje.
A menudo, se recrean en la repetición de dos sílabas iguales, y después en la repetición de dos sílabas diferentes. Intentarán imitar los sonidos que escucha en sus padres, y éstos, poco a poco, irán evolucionando hacia las primeras palabras. Y verás cómo, casi sin darte cuenta, estará asentando las bases del habla.
Como siempre, cada niño es diferente y unos empezarán con el balbuceo antes de los cuatro meses y otros después.
Es cierto, que muchos caen en la idea equivocada de que los bebés no entienden nada de lo que les decimos. Esto sucede porque desconocen la importancia que tiene para el recién nacido sentir que le hablamos con frecuencia o que le ofrecemos muestras de cariño. Hacer todo esto es fundamental para el desarrollo del lenguaje del bebé. Y además, nosotras nos veremos recompensadas al ver que parece habernos entendido.
Es en este momento cuando el bebé comunica de forma consciente aquello que quiere, y en gran parte, lo hará mediante su lenguaje corporal. Ahora, además del llanto, tiene un amplio abanico de opciones dentro del campo de la comunicación no verbal. Sonreirá, se sorprenderá, fruncirá el ceño y también llorará. ¿No es fantástico?
Desarrollo del lenguaje del bebé
Algunos bebés a partir de los nueve meses ya empiezan a decir sus primeras palabras. Escuchan atentamente lo que decimos e intentarán imitarnos, muchas veces depende de la estimulación que reciben de su alrededor.
Su lenguaje corporal es cada vez más intenso para hacernos entender qué es lo que desea exactamente. Sabe cómo decir no, y ya sabe comunicar lo que le gusta y también lo que no.
Cada vez el llanto será menor porque ha descubierto que puede transmitir sus deseos de otras maneras. Durante esta etapa evolutiva, es importante estimular sus capacidades de expresión y comunicación.
Al final resulta emocionante ver de qué manera va evolucionando el lenguaje del bebé. Del llanto a sus primeras sonrisas, sonidos, balbuceos y palabras… ¿No te parece emocionante? Como recomendación, disfruta de este momento, porque pasa con gran rapidez.
