Probablemente tengas poca actividad física ahora que estás embarazada y ya hayas experimentado los calambres en tus piernas. Si es así, nuestro consejo es que inicies algunos ejercicios sencillos mientras realizas tus actividades cotidianas.
En las noches realiza ejercicios de elongación antes de irte a dormir. Mantén extendida tus piernas y levanta los dedos de tus pies hacia arriba, hazlo varias veces.
Rotación de los tobillos mientras estés sentada. Realiza movimientos circulares para mejorar la circulación sanguínea.
Evita cruzar las piernas durante largo periodos de tiempo.
Realiza caminatas breves todos los días para evitar el sedentarismo .
Relájate con un baño de agua caliente para favorecer la relación de los músculos.
Si ya tienes el calambre debes estirar el músculo de la pantorrilla hacia la pierna. Es una posición muy incómoda que incluso puede generarte mayor dolor en un comienzo, pero luego del espasmo la molestia irá desapareciendo.