- Evita las paradas rápidas. Trata de no levantarte de la silla o de la cama de forma abrupta. Lo mejor es levantarse despacio e incorporarse poco a poco.
- Acuéstate de lado, en vez de sobre la espalda. La opresión que el útero produce sobre la vena cava inferior y las venas de la pelvis al acostarse sobre la espalda incrementa las pulsaciones y baja la presión arterial, lo que provoca ansiedad, mareos y náuseas en la embarazada.
- Ingiere suficiente comida y bebida. Las faltas alimentarias pueden conducir a una bajada de azúcar en la sangre, que provoca mareos y desmayos. Es recomendable comer poca cantidad, varias veces al día.
- Vigila la anemia. Tener una menor cantidad de glóbulos rojos dificulta el transporte de oxígeno al cerebro y a otros órganos, lo que puede ocasionar maeros.
- Evita el calor excesivo. Permanecer en habitaciones donde haga mucho calor o tomar un baño caliente dilata los vasos sanguíneos y baja la tensión arterial.
- Cuidado con la hiperventilación. Hacer ejercicio excesivo o los episodios de ansiedad pueden provocar una respiración acelerada y profunda, llamada hiperventilación, que puede conducir al desmayo.
© 2008 - 2024 () elembarazo.net. Todos los derechos reservados.