Gracias al líquido amniótico, tu bebé se mantiene protegido durante toda la gestación. Este fluido transparente y acuoso rodea al embrión a partir de la semana 4 del embarazo y protege al futuro bebé contra lesiones, además de regular su temperatura dentro del útero materno. Sufrir pérdidas de líquido amniótico en el segundo trimestre puede ser señal de alarma si no se actúa a tiempo, por lo que es esencial saber detectarlas de inmediato, conocer las diferencias con respecto a las pérdidas de orina y acudir inmediatamente al hospital si se observa cualquier tipo de pérdida. Pero, ¿cómo saber si estás perdiendo líquido amniótico en el segundo trimestre del embarazo? Sigue leyendo si quieres conocer la respuesta.
Cómo reconocer las pérdidas de líquido amniótico en el segundo trimestre
En cualquier momento de la gestación, incluido en el segundo trimestre del embarazo, pueden producirse fisuras o roturas en el saco amniótico. Si este se rompe, podrías sentir la salida de un líquido acuoso y caliente, esto es, de una fuga de líquido amniótico. Este será el primer paso para reconocer las pérdidas de líquido amniótico en el segundo trimestre. No obstante, hay mujeres que confunden estas fugas con las pérdidas de orina, muy frecuentes durante todo el embarazo, las cuales puedes detectar fácilmente a través del olor.
Recuerda que el líquido amniótico es inoloro y que, por tanto, no apreciarás ningún tipo de olor desagradable si tuvieras alguna fuga. Sí que pasará, por tanto, con las pérdidas de orina, fácilmente reconocibles para cualquier mujer.
Pero, ¿cómo saber si estoy perdiendo líquido amniótico? Si sigues teniendo dudas sobre cómo diferenciar las pérdidas de líquido amniótico o de orina, es importante que lo consultes con tu médico. Si observas pérdidas de líquido amniótico verde o marrón en tu ropa interior, podría tratarse de un aborto espontáneo o de un parto prematuro y, en ese caso, estaríamos hablando de una señal de alarma. Una vez en el hospital, te realizarán una exploración vaginal para valorar la posible pérdida de este fluido.