Efectos de las aspirinas durante la lactancia materna

Al igual que la etapa del embarazo, la etapa de la lactancia materna suscita una serie de dudas. Como por ejemplo si puedes comer de todo o si puedes medicarte o no. Respecto a la ingesta de medicamentos puede que te cuestiones si puedes tomar una aspirina si estás dando el pecho. La respuesta en términos generales es que no, pero puede tener ciertos matices. Los efectos de la aspirina durante la lactancia materna deben ser estudiados muy bien, ya que es un medicamento muy común que puede adquirirse de venta libre y el mismo tiene implicaciones muy serias sobre la salud.

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Si te cuestionas qué medicamentos tomar durante la etapa de la lactancia materna, debes saber que la aspirina no se encuentra en este listado. Es un medicamento con efecto analgésico, antiinflamatorio y antipirético, pertenece al grupo de los AINES; antinflamatorios no esteroides. Generalmente se ingiere en dosis regulares cada 4 a 6 horas, para tratar el dolor, la fiebre o la inflamación. Pero también posee otros efectos y usos dentro de la medicina.

La aspirina posee un efecto antiagregante plaquetario, empleado a dosis de 100 mg cada 24 horas, para evitar desarrollar coágulos evitando posibles ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares o derrames.

¿Son compatibles la aspirina y la lactancia materna?

Los efectos de la aspirina durante la lactancia materna, son variables, en general se debe evitar su consumo a menos que sea estrictamente necesario.

La lactancia materna no es compatible con la aspirina dado que puede excretarse en pequeñas cantidades por la leche, llegando al bebé, aunque las concentraciones encontradas tras varios estudios, revelan que son muy bajas. Se han presentado algunos caso donde madres que han recibido una dosis regular, para tratar dolores o fiebre, han terminado viendo efectos adversos en sus hijos.

Reportándose una intoxicación por salicilatos en un recién nacido, un caso de trombocitopenia en un lactante y una crisis hemolítica en un recién nacido. El hígado de un bebé, no cuenta con la maquinaria enzimática para tratar con este medicamento, es un órgano aun inmaduro.
Debemos tener presente, que los bebés tienen una probabilidad a sangrar mucho debido a que nacen con los tiempos de coagulación alargados, tomar un medicamento antitrombótico no es una buena opción.

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Por otro lado, el uso de la aspirina, en menores de 12 años, se ha relacionado con síndrome de Reye, pero hasta la fecha no se han reportado casos derivados de la lactancia materna, siendo bastante improbable.

Actualmente el uso de la aspirina durante lactancia, no está contraindicada del todo, siendo un medicamento seguro si se toma de manera ocasional o a dosis antiagregante y siempre bajo la supervisión de un médico. En estos casos el médico prescribe la dosis mínima de aspirina necesaria para cumplir con su finalidad terapéutica y se recomienda tomarla tras dar el pecho el bebé, nunca antes. Y esperar entre 3 y 4 horas desde la toma de la aspirina hasta la siguiente toma del bebé.

En caso de que el tratamiento requiera una dosis alta de aspirina es posible que el especialista recomiende el destete por una temporada.

La recomendación es buscar otras alternativas a la aspirina en el embarazo para tratar problemas como la fiebre, dolores o al inflamación. En cambio sí se requiere tratamiento antitrombótico, se puede tomar el medicamento sin problemas, siempre que se esté bajo vigilancia médica.

Se debe tomar algunas precauciones mientras se ingiera el medicamento, una de ellas es evitar la lactancia dentro de las siguientes 3 o 4 horas posteriores a la ingesta del medicamento. Si existe una condición, que obligue a tomar el tratamiento a dosis altas, lo recomendable es suspender la lactancia materna.