Los calambres son una molestia frecuente durante el embarazo, sin embargo es posible disminuir su presencia incluyendo en tu alimentación nutrientes ricos en potasio, como el plátano o aquellos que contengan calcio.
Si llevas una dieta balanceada, limitando el consumo de alimentos ricos en fósforo (gaseosas) e incluso de los plátanos, que por su índice calórico puede ocasionarte sobrepeso; las contracturas musculares serán menores.
La práctica de ejercicios (elongación), las caminatas y los masajes ayudan a mejorar la circulación sanguínea, así pues deberías considerarlos como parte de tu rutina diaria si deseas disminuir los calambres.