Claro. Aunque en los primero días te resulte incómodo o extraño, mamá mexicana, los beneficios de extraer leche en el trabajo superan los inconvenientes. Pues, estimularás su producción y al llegar a casa seguirás teniendo leche suficiente para amamantar a tu bebé.
También, podrás recolectar y guardar esa leche en frascos. Así, tu bebé podrá disfrutar de sus ventajas nutricionales aún cuando no estés presente. De igual forma, tú te sentirás más conectada a él, aunque estés en horas de trabajo.
Tampoco tendrás problemas de resequedad. Por lo que, al llegar a casa podrás acurrucarte al lado de tu bebé mientras él disfruta de su leche y tu compañía.
Para cerciorarte de que tu bebé quiera mamar cuando llegues, pídele a la persona que lo cuida que no lo alimente durante la última hora antes de que llegues a casa o le de lo necesario para calmar su hambre. Así ambos aguardarán ese cariñoso reencuentro diario.