Las mujeres embarazadas son parte del grupo vulnerable a contraer la gripe porcina. Pero, en caso de contagiarse, no trasmitirían el virus del N1H1 al feto, porque la forma de transmisión es a través de vías respiratorias.
Sin embargo, deberás tener cuidado. Durante el periodo de gestación tu inmunidad celular disminuye, volviéndote más débil a las enfermedades del ambiente. Si a esta característica le agregas los malestares de la gripe porcina, puedes debilitar el crecimiento del feto.
Si sientes fiebre repentina, dolor de cabeza, dolores de cabeza, dolor de garganta o tos consulta a tu médico de inmediato.