Los cambios hormonales que experimentas durante el embarazo pueden generar dolores de cabeza, más o menos intensos. Si antes de embarazarte tomaste alguna vez aspirinas, en este periodo debes evitar ingerirlas por el bien de tu bebé.
Es importante que logres controlar los dolores de cabeza sin necesidad de ingerir medicación. Este consejo te será más útil especialmente en el último trimestre de embarazo, cuando será más peligroso para el desarrollo del futuro bebé.
Además de causar problemas en el trabajo de parto, las aspirinas podrían retrasar el nacimiento de tu pequeño y al atravesar la barrera placentaria, complicar periodo de la lactancia debido a que el medicamento llegararía hasta la leche materna.
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