El líquido amniótico es un líquido transparente o amarillento, claro y acuoso, que envuelve al feto dentro del útero durante el embarazo y que se encuentra en el saco amniótico o amnios. La función del líquido amniótico es proteger al feto y proporcionarle los nutrientes necesarios (proteínas, carbohidratos, lípidos, etc.) para favorecer su desarrollo dentro de la placenta y del vientre materno a lo largo de los nueve meses de gestación.
Si quieres conocer más información sobre el líquido amniótico, no dudes en consultar nuestro especial.
¿Qué es el líquido amniótico y para qué sirve?
Incluso antes de quedar embarazada, es probable que hayas oído hablar muchas veces del líquido amniótico y de su importancia en el desarrollo del futuro bebé. A continuación, podrás conocer un poco más qué es el líquido amniótico y cuáles son sus funciones principales.
La cantidad de líquido amniótico durante el embarazo
La composición del líquido amniótico va cambiando a lo largo del embarazo, adaptándose a las necesidades del futuro bebé, y es importante acudir a las revisiones médicas rutinarias para controlar la cantidad de líquido amniótico en el embarazo, ya que tanto un exceso o una falta considerable de este fluido podría significar problemas graves, como diabetes, problemas en la placenta o malformaciones en el feto. El estudio de su color, su cantidad y de las sustancias que contiene sirven para conocer el estado de salud del feto, lo cual se realiza mediante una prueba llamada amniocentesis.
DUDASEl color del líquido amniótico
¿Sabes de qué color es el líquido amniótico? ¿Cómo diferenciarlo de la orina? Si crees que has sufrido pérdidas de líquido amniótico, es importante que aprendas los significados del color del líquido amniótico, ya que de ser blanquecino o rosado podría significar el comienzo del parto. Sin embargo, si es de color verde, podría ser señal de alarma.
DUDASLas pérdidas de líquido amniótico en el embarazo
Esto supone que se pierda líquido amniótico por la vagina sin estar de parto, entonces los gérmenes del cuello del útero y la vagina pueden invadir el líquido amniótico y provocar una infección al bebé. Si crees que estás perdiendo líquido amniótico debes acudir inmediatamente al médico, el te confirmará si se trata de esta complicación o simplemente sufres incontinencia o se trata de flujo vaginal.
Si finalmente se trata de una rotura, y se produce antes de la semana 32 de gestación, se recomienda reposo y se administra medicación para acelerar la maduración de los pulmones del bebé y antibióticos para prevenir las infecciones. Sólo en el 2% de los casos se llega al extremo de provocar el parto por una infección antes de la semana 32.
Muchas embarazadas se preocupan por saber si sufrirán pérdidas de líquido amniótico y, en ocasiones, lo confunden con la orina. A continuación, te ayudamos a reconocer las pérdidas de líquido amniótico en el embarazo y cómo debes actuar en ese momento.
DUDAS