¿El sol tiene que ver con la proporción de nutrientes en nuestro cuerpo? Claro, amiga embarazada. Al igual que las plantas, un baño de sol absorberá la vitamina D, que favorece la síntesis de calcio y fósforo de tu organismo.
La luz solar convirtiendo el ergosterol de la piel en vitamina D. Este es llevado hasta el intestino para que intervenga en la síntesis del calcio y fosfato.
Por ello, su carencia en tu cuerpo causará alteraciones óseas, como el raquitismo y tetania, trastornos dentales y alteraciones metabólicas. Y su exceso podría provocar debilidad, cansancio, cefaleas y nauseas.
Además del sol, puedes hallar la vitamina D en los alimentos lácteos, en la yema de huevo y en los aceites de hígado de pescado. Una persona normal requiere 400 UI por día.
Consulta a tu médico sobre las horas de exposición al sol permitidas a una mujer embarazada. Buena suerte.
