Con la llegada de tu primer bebé tendrás que hacer varios cambios en tu presupuesto habitual. Con ayuda de tu pareja procuren organizar sus prioridades para no dejar de lado las cosas verdaderamente importantes.
Te aconsejamos:
Definir las necesidades básicas familiares; recibos de agua, luz, teléfono, alquiler; e incluir también los ahorros. Una vez que tengas claro lo principal, inicia una lista con los gastos secundarios y comienza a reducir de ellos cierta cantidad de dinero.
De tener más liquidez económica puedes apartar un fondo pequeño para salidas ocasionales a lugares de distracción (cine, teatro, viajes cortos) o cosas menores. Si te anticipaste en colocarlo no percibirás que tu presupuesto se desorganiza.
Amiga latina, si sientes que ahora eres menos útil porque te dedicas al bebé y no puedes trabajar, será mejor que quites esa idea de tu mente. Las labores en casa serán compartidas entre tú y tu pareja, por lo tanto a ti te tocará estar más para tu pequeño, pero además, contibuirás en la correcta administración de los gastos que deben coincidir cada fin de mes.
