La amoxicilina es una de las penicilinas más utilizadas. Este fármaco es una penicilina semi-sintética parecida a la ampicilina que se suele usar como antibiótico.
Este uso de la amoxicilina se debe a su capacidad bactericida y se suele administrar por vía oral gracias a su absorción efectiva en el sistema gastrointestinal. En este sentido, supera a otros medicamentos usados como antibióticos, como la ampicilina, ya que su mejor absorción no sólo permite un mayor grado de antibiótico en sangre sino que además tiene menos efectos gastrointestinales, como diarrea.
El tratamiento con amoxicilina durante el embarazo se considera seguro y es ampliamente utilizada en las mujeres embarazadas, ya que este medicamento no suele atravesar la placenta, o al menos no se han demostrado efectos sobre el feto en mujeres que han tomado amoxicilina estando embarazadas. No obstante, antes de ingerir amoxicilina, debemos consultar al médico para que sea él quien decida lo más indicado en cada caso.