Cuando la flacidez mostrada en tu abdomen tras dar a luz no se deriva de la musculatura de esta zona de tu cuerpo, es probable que provenga de la debilidad en tu piel.
Si intentas mejorar la apariencia de tu abdomen con ejercicios será en vano. Solo el tejido muscular puede recuperar su condición saludable a base de actividad física, en tu caso puedes optar por una alimentación sana, que no incluya muchas calorías y mantenga los nutrientes necesarios para ti y tu bebé. Te recomendamos evitar los alimentos preparados con harina refinada o la ingesta de muchos dulces.
Es válido que busques sentirte cómoda con tu cuerpo, pero en una dieta equilibrada estará el secreto. Recuerda que inicias la etapa de lactancia y debes estar muy bien alimentada.