No se ha comprobado que el alcohol pueda dañar al bebé en las primeras semanas de embarazo, sin embargo; los médicos recomiendan evitar su consumo lo antes posible, y así proteger a tu pequeño de posibles problemas de salud.
No existe una cantidad mínima para ingerir alcohol en esta etapa, en grandes cantidades y en unas pocas horas el daño hacia tu bebé sería mayor, incluso si la dosis fuese menor el riesgo todavía se mantiene latente, ya que todas las mujeres no metabolizan el alcohol de la misma forma.
Si tienes unas pocas semanas de conocer sobre tu embarazo y eres una bebedora social, te aconsejamos dejar este hábito durante los siguientes 9 meses de gestación. Los órganos del bebé comienzan formarse antes de cumplir el primer mes y es cuando más debes cuidar su correcto desarrollo.