La mastitis es una infección de los senos. Te darás cuenta del malestar, si notas zonas rojizas, duras, sensibles y calientes en tus pechos. Y si este ha avanzado, puede que tengas un bulto o hinchazón en el conducto de leche.
Las mamás que no logran darse cuenta de la infección también suelen presentar escalofríos, fiebre de 38 grados centígrados (101 grados Fahrenheit) o más y fatiga en exceso.
"Una de cada 20 madres que amamantan tiene mastitis", así que es mejor prevenir que lamentar. Si notas algún fastidio en tu seno durante la lactancia, habla con tu médico. El te ayudará a descartar este malestar o idear un tratamiento adecuado para tu salud. ¡Buena suerte!
