Estar infectada de sífilis trae serias complicaciones para tu bebé desde el momento de su concepción (si ya tuvieras la enfermedad) o en el transcurso de tu embarazo. El feto es contagiado de muchas formas, a través de la placenta, al momento de nacer (canal vaginal) y en la etapa post natal.
La enfermedad transmitida durante la gestación es conocida como Sífilis congénita. En algunos casos los bebés que la padecen manifiestan los síntomas al llegar a los 8 meses de vida, sin embargo se presentan tempranamente en un grupo considerable de recién nacidos. Aquí algunas señales de la infección:
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Inflamación en sus brazos o piernas
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Color amarillento (ictericia)
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Irritabilidad y dolor
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Sangrados continuos por la ausencia del puente nasal
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Sarpullido cutáneo en la palma de las manos y pies, boca, labios y rostro.
La sífilis es una infección muy peligrosa que requiere ser tratada con urgencia. Si no lo haces notaras en los primeros años de tu bebé problemas de talla y peso, neumonía, deficiencias en su estructura ósea, retardo mental, pérdida de los sentidos. Además debes saber que un porcentaje de recién nacidos no soportan los efectos de la enfermedad y mueren antes de concluir el año de vida.