Las varices en las piernas son muy frecuentes en el embarazo. El crecimiento del útero dificulta a veces el retorno de la sangre desde los miembros inferiores hacia el corazón; las piernas tienen tendencia a hincharse y existe riesgo de aparición de varices.
Las varices en el embarazo se forman sobre todo en las piernas, aunque también pueden aparecer en la vulva. Son venas dilatadas que se forman debido a la presión por el aumento de peso, por lo que las varices son una molestia típica del tercer trimestre el embarazo. Los vasos sanguíneos también son más finos y elásticos cuando estás embarazada, lo que facilita que se creen varices. Entre sus consecuencias destacan los dolores y la hinchazón de pies y tobillos.
¿Cómo combatir las varices en el embarazo?
Las dudas sobre las varices en la embarazada son muy frecuentes en las mujeres y suelen ser complicadas de irse pasados unos meses tras el parto.
Por ello, las varices son difíciles de prevenir, aunque si puedes tratar de mitigarlas como cualquier molestia del embarazo. Aquí te presentamos tres métodos útiles y sencillos que seguro te ayudarán a combatirlas:
- Realiza ejercicio físico suave, como caminar a paso ligero o nadar para que el corazón bombee más sangre y ésta fluya con más facilidad.
- No permanezcas sentada o de pie durante largos períodos. Levántate y muévete con regularidad y realiza círculos con los pies si estás sentada.
- Siempre que puedas, pon los pies en alto (por encima de la cadera) y deja que la gravedad actúe.
- Camina y mueve las piernas para reforzar tus músculos, que juegan un papel importante en la circulación.
- Usa mayas deportivas ajustadas desde por la mañana, aunque asegúrate de que no te aprieten demasiado
