- Lleva siempre contigo una botella de agua cuando vayas a la playa. Recuerda que durante el verano es importante cuidar la hidratación para así evitar mareos, nauseas o bajadas de tensión.
- Lleva frutas y verduras. Te ayudarán a mantenerte hidratada y además son refrescantes.
- Si viajas en coche, realiza descansos frecuentes para estirar las piernas y orinar.
- No olvides aplicarte protector solar, así protegerás tu piel de los rayos del sol y evitarás una insolación.
- Los paseos por la orilla son geniales para combatir la retención de líquidos. Disfruta de caminar por la orilla, mojándote los pies con el agua del mar.
- Te puedes bañar en el mar si es que está tranquilo y si es que tu médico no te ha indicado lo contrario o si es que no estás en las últimas semanas del embarazo. Nadar también ayuda a combatir la retención de líquidos.