El ácido fólico es una de las vitaminas más importantes que tendrás que tomar durante el embarazo. Su ingesta disminuye el riesgo de que el bebé sufra ciertos defectos. El principal problema que evita el ácido fólico es que el bebé sufra deficiencias del tubo neural. El tubo neural es la estructura que más adelanta dará origen al cerebro y la médula espinal, por lo que si éste no madura correctamente, puede haber consecuencias graves.

Lo ideal es tomar ácido fólico antes de quedarte embarazada y durante los primeros meses del embarazo. Consulta con tu médico la cantidad de ácido fólico que debes tomar al día en forma de suplemento vitamínico. Además, hay una serie de alimentos que contienen ácido fólico: vegetales de hoja verde, frutas cítricas (naranja, plátano, brócoli, espinacas, guisantes, espárragos, habas, cacahuetes, lentejas e hígado de pollo...).