En España, existe la costumbre de poner pendientes a las niñas recién nacidas. Esta decisión es totalmente algo personal de los padres. Es decir, no tienes por qué ponerle pendientes al bebé tras nacer. Si tienes dudas acerca de si esta práctica puede suponer un daño o una molestia para tu pequeña aquí te dejamos las ventajas e inconvenientes de poner pendientes al bebé recién nacido.

Hacerle pendientes al recién nacido ¿sí o no?

¿Es necesario ponerle pendientes al bebé al nacer? En nuestro país y tras el embarazo, esta viene siendo la manera de diferenciar entre un varón y un bebé niña durante años. Sin embargo, cada vez son más los padres que dudan acerca de esta práctica en niños tan pequeños.

Las ventajas e inconvenientes de poner pendientes a un recién nacido son:

• Posibles molestias, dolor e irritación en la piel del recién nacido o bebé.
• Ahorrar al bebé tener que ponerlos cuando sea mayor. El cartílago de la oreja en un recién nacido es mucho más fino, por lo que prácticamente no se enterará de la perforación.

Al final ya sea después del parto o más adelante se trata de una decisión personal que cada familia ha de tomar por sí misma.

¿Cuál es la mejor edad para colocar los pendientes al bebé?

Para evitar complicaciones se recomienda no perforar las orejas de la niña hasta que no haya recibido su primera dosis de vacunas. Es decir, a los dos años de edad. No obstante, pocos padres pueden esperar tanto y deciden hacerlo mucho antes. En este caso es importante que tomes las siguientes precauciones y anotes unos consejos para elegir los pendientes del recién nacido:

1. Procura ponerle pendientes al bebé en la farmacia. Si lo haces en el hospital, la matrona será la encargada de este proceso.
2. Utiliza unos pendientes hipoalergénicos o de oro de 14 quilates. Su punta ha de ser redondeada.
3. Evita los aretes que puedan engancharse y producir heridas al bebé.
4. Realiza un seguimiento y cura de las perforaciones.