El ácido fólico es indispensable durante el embarazo, ya que ayuda a prevenir los defectos del tubo neural, es decir, problemas que puedan surgir en el cerebro o en la médula espinal del bebé. Tomar ácido fólico antes de la concepción y en las primeras semanas del embarazo permite reducir el riesgo de desarrollar este tipo de complicaciones, ya que en general, suelen producirse antes de que las mujeres conozcan su embarazo. Pero, ¿qué pasa si no tomas ácido fólico en el embarazo? ¿La deficiencia de ácido fólico podría resultar perjudicial para la mamá o el bebé?

¿Es peligroso no tomar ácido fólico estando embarazada?

Antes de plantearte no consumirlo, es importante que conozcas para qué sirve el ácido fólico en el embarazo, es decir, los beneficios del ácido fólico y por qué es esencial tomarlo antes y durante los nueve meses de gestación. El ácido fólico ayuda a prevenir defectos en el corazón de tu bebé, el labio leporino y la temida preeclampsia, entre otras complicaciones. No tomarlo significaría que te expones a un mayor riesgo de padecer cualquiera de estos problemas de salud, además de poner en peligro la salud de tu futuro hijo o hija.

Es complicado no tomar ácido fólico en el embarazo, ya que esta vitamina está presente en gran cantidad de alimentos que consumimos diariamente, como hortalizas y verduras de hoja verde (espinacas, judías, guisantes, etc.), legumbres (lentejas, maíz, garbanzos,...), frutas (naranjas, plátanos, pomelo...), huevos, cereales, pan integral... Por eso, si no has tomado ácido fólico antes del embarazo, no tienes porqué preocuparte. Al fin y al cabo, una alimentación durante el embarazo variada y equilibrada te ayudará a cubrir las necesidades diarias de este nutriente tan esencial.

Asimismo, es importante que consultes con tu médico cualquier duda que tengas sobre tu dieta para estos nueve meses. Es posible que te recete un suplemento vitamínico de ácido fólico durante la gestación.