Sólo las mujeres que están pasando por ello pueden explicar la ansiedad y tristeza que genera la infertilidad. Cuando tu deseo es ser madre y no hay forma de quedarte embarazada, todo lo demás es secundario. Afortunadamente, los avances en la detección de los problemas que impiden un embarazo son enormes. En esta ocasión respondemos a la pregunta: ¿En qué consiste la fase lútea corta?
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Para ponerte en antecedentes, se trata de una las causas de infertilidad femenina y abortos espontáneos más frecuentes en mujeres mayores de 35 años, aunque también se produce en otras franjas de edad. Tiene que ver con desajustes en una fase concreta del ciclo menstrual, por lo que para entender en qué consiste la fase lútea corta conviene hacer un breve recordatorio de todo el proceso de ovulación.
¿Qué es la fase lútea corta de una mujer?
La definición de la fase lútea corta podría resumirse como la deficiencia en la producción de la progesterona necesaria para que el óvulo fecundado se pueda implantar en el útero. Las funciones de la progesterona durante el embarazo son básicas para que este llegue a buen término. Esto abre los ojos sobre una realidad que suele pasar desapercibida: la infertilidad no sólo se refiere a la incapacidad del óvulo de ser fecundado. Es igual de importante que se den las condiciones para que se pueda desarrollar.
En este punto, retomamos esa necesaria explicación sobre el ciclo menstrual, que se divide en tres fases: la preovulación, la ovulación y las postovulación, todas ellas con el mismo papel imprescindible para que un embarazo llegue a buen término. La última de ellas, la que se produce inmediatamente después de la fecundación es la que se denomina fase lútea y cuyo objetivo es prepararle a nuestro embrión una confortable cama en la que asentarse y empezar a crecer.
Para conseguirlo, el cuerpo lúteo, una glándula de color amarillo, se desprende del óvulo y empieza a segregar progesterona para engrosar el revestimiento uterino y que el embrión pueda implantarse. Lo habitual es que este proceso se prolongue entre 10 y 16 días, tiempo imprescindible para que el endometrio alimente al embrión hasta que se genere la placenta. Cuando hablamos de qué es la fase lútea corta nos referimos a una duración de la fase lútea inferior a 10 días.
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Características de la fase lútea corta
El mayor problema en este tema es la falta de conocimiento sobre los síntomas y el tratamiento de la fase lútea corta, dado que esta puede ser la causa de la imposibilidad de embarazarse. Pocas mujeres, por no decir que ninguna, prestamos atención a esta fase de nuestro ciclo menstrual. Y sin embargo, es importante tanto para las mujeres que quieren concebir como para el resto, ya que una correcta producción de progesterona repercute en los huesos, la salud cardíaca y el estado de ánimo, por ejemplo.
Dicho esto, se pone de manifiesto la importancia de saber detectar si estamos dentro de este grupo de mujeres. En principio, hay que avisar de la dificultad de comprobarlo pues suelen ser menstruaciones regulares y aparentemente normales. Pero, un control detallado del proceso de ovulación permite determinarlo. Esta es la síntesis de en qué consisten los síntomas de la fase lútea corta:
- La más notable es la imposibilidad del embarazo sin otra causa aparente
- Más aún, haber tenido abortos espontáneos en las primeras semanas del embarazo.
- Sangrados leves a partir de los nueve días de la ovulación. Para ser conscientes, deberíamos conocer la fecha exacta de nuestra ovulación, mediante el control de la temperatura.
- Un análisis que determine tus niveles de progesterona en sangre.
Normalmente, una vez confirmada que esta es la causa de la infertilidad, un tratamiento sencillo suele dar pronto buenos resultados. Por eso es esencial entender ¿en qué consiste la fase lútea corta?
