Ahorrar energía en el uso de sistemas de aire acondicionado es fundamental para la eficiencia energética y la reducción de costos. El mantenimiento preventivo es clave; limpiar los condensadores y filtros regularmente, al menos tres veces al año, asegura un funcionamiento óptimo. Es importante verificar que no haya fugas de gas refrigerante y que el sistema tenga la cantidad adecuada para su correcto funcionamiento. La limpieza del evaporador, el chequeo del estado de los aislamientos térmicos y la funcionalidad de los sensores son pasos esenciales en el mantenimiento. Los sistemas Inverter son una excelente opción, ya que ajustan la velocidad del compresor para mantener una temperatura constante, lo que evita la necesidad de ajustes manuales frecuentes. Además, programar los tiempos de encendido y apagado del aparato y monitorear el consumo de energía puede contribuir significativamente al ahorro. Mantener una temperatura estable entre 20 y 22 grados centígrados es ideal para maximizar la eficiencia energética y minimizar el consumo eléctrico.