La pérdida de un bebé, por temprano que ocurra, es siempre un acontecimiento traumático para la mujer que lo sufre. No es que sea un consuelo, pero debes tener en cuenta que es mucho más frecuente de lo que piensas. En concreto, los abortos espontáneos suponen entre un 10% y 20% de los embarazos conocidos. Y es que existen múltiples razones por las que se produce el aborto espontáneo, aunque en la mayoría de los casos no hay nada que se pueda hacer para impedirlo.
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Pero, esto no es lo más importante, si no que deberías quedarte con la idea de que haber pasado por un aborto espontáneo no es determinante en tu objetivo de acabar siendo madre. Los especialistas en fertilidad, de hecho, no lo consideran como un posible problema hasta que se produce una reincidencia. No obstante, es interesante conocer las principales causas del aborto espontáneo.
Causas del aborto espontáneo en el primer trimestre
Antes de continuar explicando por qué se produce el aborto espontáneo, conviene aclarar de que hablamos exactamente. El aborto espontáneo es aquel en el que la gestación se interrumpe bruscamente y por causas ajenas a la madre antes de la semana 20 del embarazo o cuando el feto no alcanza los 500 gramos de peso. En términos estadísticos, 8 de cada 10 abortos involuntarios se producen antes del tercer trimestre.
Es muy complicado determinar las causas de esos abortos tempranos, los del primer trimestre. Los especialistas consideran que la mayoría de los tipos de abortos que se producen hasta la semana 12 tienen estos orígenes:
- Causas genéticas: anormalidades cromosómicas del bebé.
- Causas inmunológicas: relacionadas con incompatibilidades entre la madre y el bebé, también cuando el organismo de la mujer genera anticuerpos.
- Causas anatómicas: las más frecuentes son las anomalías congénitas del útero y la incompetencia cervical.
- Causas fisiológicas o endocrinas: la más significativa es la insuficiencia de progesterona. Pero también, diabetes sin control, problemas con la tiroides y el síndrome de ovario poliquístico.
También parece haber una relación con la edad de la madre, ya que estos abortos se dan en un porcentaje entre el 12% al 15% si es menor de 35 años. La cifra aumenta hasta el 25% a partir de esa edad. Otros condicionantes como el estilo de vida antes y durante el embarazo pueden incidir pero no se ha demostrado que sean determinantes. Además en esta etapa no está exento el riesgo de aborto por esfuerzo físico.
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Muchas futuras mamás se cuestionan si es normal sangrar durante le primer mes de embarazo, en ocasiones se debe a la implantación del embrión.
Causas del aborto espontáneo en el segundo trimestre
Según van pasando las semanas, se va reduciendo la posibilidad de que sufras un aborto espontáneo. De hecho, el 80% se producen antes de la semana 12. Durante el segundo trimestre, los llamados abortos tardíos suelen ser consecuencia de:
- Enfermedades infecciosas maternas tipo toxoplasmosis o rubeola.
- Malformaciones fetales como espina bífida o alguna cardiopatía grave.
- Presencia de anticuerpos antifosfolípidos ya que pueden provocar infartos al bebé.
- Hay factores que mejoran las implantación del embrión y por el contrario problemas en la implantación del óvulo o en la placenta.
Si el fatal desenlace se produce a partir de la semana 20 o cuando el bebé supera los 500 gramos, realmente se habla de muerte fetal o parto prematuro, no de aborto. Una situación aún más terrible, sobre todo cuanto más se acerca al momento del nacimiento. Las causas del aborto espontáneo en el tercer trimestre son variadas y difíciles de concretar, pero las más conocidas son:
- Hipertensión arterial de la madre, preeclampsia y eclampsia.
- Enfermedades crónicas de la madre e infecciones que no se hayan controlado durante el embarazo.
- Envejecimiento o desprendimiento de la placenta.
- Rotura de aguas prematura.
- Accidentes con el cordón umbilical.
- Problemas congénitos o cromosómicos en el bebé.
Un tema delicado este de las razones por las que se produce el aborto espontáneo por el sufrimiento que implica. Sin embargo, debes recordar que un alto porcentaje no se repite, ni impide un segundo embarazo feliz.
