El embarazo es un proceso que está repleto de cambios psicológicos y hormonales para la mujer y los cambios físicos son también muy notables. El aumento de peso, el cansancio, la fatiga, la retención de líquidos y la caída del cabello son algunos de los problemas más frecuentes que suelen aparecer.

¿Estás empezando a notar una evidente caída de cabello durante la gestación o el posparto? Además de recurrir a una peluca de pelo natural para lucir un cabello bonito durante estos meses, puedes poner en marcha algunos consejos para frenar la caída del pelo en el embarazo. Te lo explicamos, a continuación.

Consejos para evitar la caída del cabello en el embarazo

Existen algunas recomendaciones que te pueden ayudar a que tu pelo se mantenga más sano y se frene su caída durante esta etapa de embarazo. ¡Toma nota!

1. Ingerir alimentos ricos en vitaminas

Tanto en el embarazo como en cualquier otra etapa de la vida, las mujeres están sometidas a fuertes cambios de carácter hormonal que pueden provocar una caída del cabello de leve a moderada. Para frenar este problema estético, una de las principales claves es ingerir alimentos ricos en vitaminas que prevengan esta situación. Algunas de las vitaminas esenciales son las del grupo C, B y E y proporcionarán un cabello fuerte y sano.

Si estás embarazada y no quieres recurrir a suplementos vitamínicos artificiales, la mejor opción es ingerir estas vitaminas de forma natural a través de la alimentación. Para ello, aumenta la ingesta de alimentos como el pan integral, los frutos rojos y los cítricos, especialmente los kiwis.

2. Tomar un suplemento para el embarazo

Tanto antes como después de la concepción, es recomendable tomar un suplemento vitamínico específico para embarazadas o para mujeres que desean convertirse en mamás. La mayoría de estos suplementos vitamínicos se pueden comprar en farmacias y van especialmente enriquecidos con minerales esenciales para frenar la caída del cabello durante el embarazo. Los más importantes son el hierro, el ácido fólico o la biotina.

3. Seguir una dieta equilibrada

Estar embarazada no significa tener que comer por dos. Sin embargo, el embarazo es un estado natural que puede provocar ciertas carencias vitamínicas debido al crecimiento del bebé en el útero materno.

Por ello, para mantener la caída del cabello a raya, es importantísimo seguir una dieta variada y equilibrada. En ella, no deben faltar los alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales procedentes de alimentos frescos y naturales como son las frutas, las verduras, la carne y el pescado.

4. Evitar el estrés

Muchas mujeres se sienten estresadas cuando ven que el momento del parto se acerca, una situación que puede agravar la pérdida de cabello en la recta final del embarazo. Por ello, otro consejo importante para no ser víctima de este problema estético es evitar el estrés. Una buena opción es realizar actividades que contribuyan al relax de la futura mamá como el ejercicio físico moderado. Por ejemplo, mediante sesiones de yoga para embarazadas o con masajes relajantes.

5. No lavar el pelo a diario

El aumento de las hormonas en el cuerpo de la embarazada puede provocar que el cabello se vuelva más graso de lo habitual. Incluso, en algunos casos, puede que este luzca más reseco. Sin embargo, para frenar la caída del cabello, no es recomendable lavarse el pelo a diario sino distanciar los lavados.

Y es que, al entrar en contacto con el agua, el champú, el acondicionador o el propio secador puede dañar el cuero cabelludo llegando a debilitarlo y provocando una excesiva caída del cabello durante el embarazo.

Igualmente, hay que llevar cuidado con la temperatura del agua cuando se lava el cabello, ya que una temperatura demasiado alta puede acelerar la caída del pelo de la futura mamá. La recomendación general es lavarse el pelo con agua tibia y dar un último aclarado con agua fría para reactivar y fortalecer el cuero cabelludo.