Una de las dudas más frecuentes entre las futuras mamás tiene que ver con los cuidados del cabello durante el embarazo. A causa de los cambios hormonales que se producen en el cuerpo, muchas mujeres embarazadas pueden llegar a notar que su cabello se vuelve mucho más seco y frágil de lo habitual. Es posible incluso que el pelo se caiga de forma abundante durante los meses de gestación, por lo que conviene seguir una serie de recomendaciones para fortalecerlo y conseguir que continúe creciendo sano y fuerte antes de la llegada del bebé.

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En este sentido, ¿alguna vez te has planteado si los tratamientos capilares durante el embarazo son seguros y fiables? Lo primero que debes tener en cuenta al respecto es que el embarazo no es una excusa para dejar de lado las rutinas de belleza, pero sí es esencial conocer cuáles de ellas están completamente desaconsejadas durante la gestación y la lactancia, como es el caso, por ejemplo, de la depilación láser. Aunque no se han realizado pruebas clínicas concluyentes, los expertos recomiendan evitar la depilación láser en la línea alba, la zona del pubis y las ingles durante el embarazo, por lo que es conveniente posponer las sesiones de depilación para una fecha posterior al parto.

Veamos a continuación algunos aspectos que debes tener en cuenta respecto a los cuidados del cabello durante el embarazo y la lactancia. Recuerda siempre consultar cualquier duda que te surja con tu ginecólogo:

1. El importante cambio hormonal que experimentan las embarazadas hace que el crecimiento del pelo corporal y facial se vea alterado. Los niveles altos de progesterona provocan la ralentización del crecimiento del pelo y, en algunos casos, puede incluso llegar a no crecer.
2. Se han registrado casos de alopecia femenina en mujeres embarazadas. Si durante los meses de gestación o de lactancia, percibes una mayor caída del cabello, es importante que acudas al médico para que te recete el tratamiento necesario para combatirla.
3. Es primordial para el cuidado del cabello seguir una dieta con alto contenido de frutas y verduras. Gracias a una nutrición equilibrada durante el embarazo, estarás favoreciendo que tu cabello se mantenga fuerte, además de proteger el folículo del cabello y fomentar su crecimiento.
4. No te tiñas el pelo si estás embarazada: la mayoría de los ginecólogos desaconsejan tintarse el pelo durante el primer trimestre del embarazo, ya que la mayoría de los tintes contienen amoniaco, una sustancia altamente tóxica y perjudicial para el desarrollo del feto, y oxidantes, que al entrar en contacto con el cuero cabelludo, pueden llegar al feto a través de la sangre. Por ello, lo ideal es que durante el embarazo utilices tintes de origen vegetal o henna, ya que son inocuos para el bebé y pueden prevenir posibles alergias.
5. Tanto si tu cabello es normal como si es de tipo graso, es aconsejable utilizar champús y acondicionadores de pH neutro de uso frecuente.
6. Evita las permanentes, las decoloraciones y los alisados, ya que no se sabe con certeza de qué manera pueden afectar al feto los productos químicos que se utilizan en estos tratamientos, por lo que es aconsejable dejar cualquier cambio de imagen para más adelante.
7. Aumenta la ingesta de alimentos ricos en vitamina B durante el embarazo: este nutriente ayudará a fortalecer la salud de tu cabello y a prevenir su caída o deterioro.
8. Y, por supuesto, no te sometas a tratamientos capilares o anticaída sin contar con la aprobación de tu ginecólogo.

Finalmente, ten en cuenta que cada mujer es diferente y, por tanto, experimenta unos cambios u otros en función de su tipo de pelo: si tienes el cabello seco, es posible que notes cómo está más brillante y con más vitalidad, debido principalmente al incremento de la secreción de grasa del cuero cabelludo. Sin embargo, si lo tienes graso, deberás lavártelo más a menudo con champús de uso frecuente, mientras que si tu pelo es de tipo normal, puede que lo notes algo más graso de lo habitual.