La herencia genética, el estreñimiento, el embarazo y el parto son los principales factores desencadenantes de las hemorroides. Te damos unos cuantos consejos para prevenir las hemorroides durante el embarazo.

¿Cómo prevenir las hemorroides si estás embarazada?

Las hemorroides o almorranas son pequeñas dilataciones varicosas que se forman en los plexos hemorroidales. En ocasiones, esta dolencia puede pasar desapercibida por parte de la mujer embarazada pero otras veces, pueden llegar a ser terriblemente molestas, especialmente después del parto.

Si estás embarazada es posible que padezcas hemorroides aunque no te hayas dado cuenta, esto es debido a que el propio embarazo provoca un aumento de la presión intrabdominal comprimiendo los plexos, o también porque se produce una vasodilatación en la zona debido a los propios cambios hormonales del embarazo.

Entre los principales síntoma que provocan las hemorroides destacan, sobre todo, el picor en la zona anal, la inflamación y el dolor. En los casos más graves, las almorranas pueden provocar pequeños coágulos y formar trombosis muy dolorosas o también pueden, incluso, romperse causando un leve sangrado.

Sin embargo, y a no ser que tengas una predisposición genética a padecerlas, puedes evitar la aparición de hemorroides en el embarazo a través de una serie de sencillas recomendaciones.

Por ejemplo, debes mantener unos hábitos intestinales adecuados para prevenir el estreñimiento, ya que esta condición es una de las principales causas de las hemorroides durante el embarazo. En este sentido, es suficiente con tomar una dieta rica en el alimentos que contengan fibra, así como mantenerte siempre bien hidratada (bebe como mínimo dos litros de agua al día).

Otro de los consejos para prevenir la aparición de hemorroides en el embarazo es practicar ejercicio físico cada día. En este sentido, el mejor ejercicio durante el embarazo son los paseos al aire libre, la natación y la gimnasia para embarazadas.

Además, debes tener en cuenta que el permanecer demasiado tiempo de pie o demasiado rato sentada o levantar mucho peso, puede agravar los problemas circulatorios, como las varices o las hemorroides.

Asimismo, debes controlar el aumento de peso durante la gestación, ya que el riesgo de padecer hemorroides será mayor, cuanto más peso ganes durante el embarazo.

También debes evitar la ropa interior ajustada que esté fabricada en tejidos sintéticos, siendo preferible que elijas ropa interior de algodón natural. Y debes evitar los alimentos demasiado picantes, así como las bebidas con un alto contenido en cafeína.

A la hora de ducharte, evita hacerlo con agua muy fría, y no te automediques con cremas o medicamentos anti-hemorroidales sin consultarlo previamente con tu matrona.

¿Qué hacer si padeces hemorroides durante el embarazo?

Si pese a seguir todas estas recomendaciones no has conseguido evitar la aparición de hemorroides durante el embarazo, debes consultar con tu ginecólogo o matrona cuál es el tratamiento más adecuado para evitar los síntomas y mejorar tu estado general.

En ocasiones, se suele prescribir algún tipo de fármaco, sobre todo pomadas, que ayudan a mejorar el picor y el dolor que causan las hemorroides. Y aunque la cirugía suele ser el tratamiento más efectivo contra las hemorroides ésta, sin embargo, no está recomendada durante el embarazo. Así que lo más probable es que tu obstetra te recomiende esperar a después del parto, en caso de que debas someterte a un tratamiento quirúrgico.

También puedes poner en práctica un tratamiento casero que puede resultar efectivo para mejorar los síntomas de las hemorroides. Este consiste en hacerte lavados de asiento con agua tibia cada vez que vayas al baño, de tal forma que el agua consiga calmar la inflamación de esta zona y aliviar las molestias.