Durante el embarazo, más que nunca, has de ser consciente de tu alimentación, ya que de ella depende en gran medida tu salud y la de tu futuro bebé. Has de mantener una dieta equilibrada, y ello incluye la carne, el pescado, la fruta, los vegetales y las legumbres. Manteniendo una buena dieta tendrás casi todas las vitaminas y minerales que tu organismo necesita pero no todos, porque durante la gestación las necesidades de ácido fólico, calcio y hierro se incrementan notablemente.
Los suplementos vitamínicos durante el embarazo son la mejor manera de evitar ciertas carencias, especialmente si eres vegetariana, padeces intolerancia a la lactosa, tienes alguna enfermedad crónica o tienes un embarazo múltiple.