Alimentación vegetariana durante la lactancia

Categories: Dietas y nutrición

Alimentación vegetariana durante la lactancia


La etapa de la lactancia es otro de los periodos en los que la alimentación juega un papel fundamental, más aún si eres vegetariana. Por ello, es fundamental que vigiles bien tu alimentación y la de tu bebé.

No hay mejor alimento para tu bebé que la leche materna. Sin embargo, la composición nutricional de tu dieta afectará a la composición de tu leche, especialmente las vitaminas. Lo que ingieras tendrá un tremendo impacto en la composición de la grasa de la leche. Es importante ingerir suficiente ácido graso omega-3 durante este período.

Los dos riesgos más comunes son las posibles carencias de vitamina B12 y vitamina D. Se recomiendan 2,8 mcg/día de B12 durante la lactancia. Durante el embarazo y la lactancia debes aumentar significativamente tu ingestión de nutrientes, en cambio aumentar tu ingestión de calorías sólo moderadamente, consumiendo unas 2.500 calorías al día.

Hay que tener en cuenta que los niños tienen necesidades nutricionales bastante distintas de las de los adultos, pues al estar creciendo rápidamente requieren más proteínas, grasas, vitaminas y minerales por kilo de peso en relación a los adultos. Por ello hemos de alejarnos del modelo alimenticio diseñado para adultos, centrado en prevenir enfermedades degenerativas, y acercarnos a un modelo que priorice el crecimiento y desarrollo óptimos.

Hasta que cumplen 3 años, crecerán a muy buen ritmo gracias a la leche materna, que es lo único que necesitan durante los 6 primeros meses de vida. La leche materna fortalece su sistema inmunitario, reduce el riesgo de que desarrollen alergias, y la incidencia de enfermedades de tipo respiratorio, gastrointestinal, etc, a la vez que crea un vínculo de unión con tu hijo. Es muy cómodo y económico (leche siempre lista a la temperatura perfecta).

Cuando el bebé cuenta con 4-6 meses de edad, conviene ir introduciendo alimentos sólidos en su dieta. Comienza introduciendo arroz y cebada, verduras y frutas en puré. Después continúa con zumos de frutas. Cuando tu hijo tenga entre 8 y 9 meses, puedes empezar a darle trocitos de frutas y pan; y cuando tenga un año estará listo para comer tus comidas veganas machacadas. Obsérvale bien por si se desarrollan alergias; evita la sal y el azúcar, e intenta que su alimentación sea biológica. Cuida que no ingieran una cantidad de fibra excesiva, evita el salvado.


La etapa de la lactancia es otro de los periodos en los que la alimentación juega un papel fundamental, más aún si eres vegetariana. Por ello, es fundamental que vigiles bien tu alimentación y la de tu bebé.

No hay mejor alimento para tu bebé que la leche materna. Sin embargo, la composición nutricional de tu dieta afectará a la composición de tu leche, especialmente las vitaminas. Lo que ingieras tendrá un tremendo impacto en la composición de la grasa de la leche. Es importante ingerir suficiente ácido graso omega-3 durante este período.

Los dos riesgos más comunes son las posibles carencias de vitamina B12 y vitamina D. Se recomiendan 2,8 mcg/día de B12 durante la lactancia. Durante el embarazo y la lactancia debes aumentar significativamente tu ingestión de nutrientes, en cambio aumentar tu ingestión de calorías sólo moderadamente, consumiendo unas 2.500 calorías al día.

Hay que tener en cuenta que los niños tienen necesidades nutricionales bastante distintas de las de los adultos, pues al estar creciendo rápidamente requieren más proteínas, grasas, vitaminas y minerales por kilo de peso en relación a los adultos. Por ello hemos de alejarnos del modelo alimenticio diseñado para adultos, centrado en prevenir enfermedades degenerativas, y acercarnos a un modelo que priorice el crecimiento y desarrollo óptimos.

Hasta que cumplen 3 años, crecerán a muy buen ritmo gracias a la leche materna, que es lo único que necesitan durante los 6 primeros meses de vida. La leche materna fortalece su sistema inmunitario, reduce el riesgo de que desarrollen alergias, y la incidencia de enfermedades de tipo respiratorio, gastrointestinal, etc, a la vez que crea un vínculo de unión con tu hijo. Es muy cómodo y económico (leche siempre lista a la temperatura perfecta).

Cuando el bebé cuenta con 4-6 meses de edad, conviene ir introduciendo alimentos sólidos en su dieta. Comienza introduciendo arroz y cebada, verduras y frutas en puré. Después continúa con zumos de frutas. Cuando tu hijo tenga entre 8 y 9 meses, puedes empezar a darle trocitos de frutas y pan; y cuando tenga un año estará listo para comer tus comidas veganas machacadas. Obsérvale bien por si se desarrollan alergias; evita la sal y el azúcar, e intenta que su alimentación sea biológica. Cuida que no ingieran una cantidad de fibra excesiva, evita el salvado.

Share
Published by

Recent Posts

10 Outfits de premamá que querrás lucir este verano

Se acerca el verano y es esa época en la que a todo el mundo…

2 años ago

8 Apps para editar las fotos del bebé y tener los mejores recuerdos

Totsie y Littlenugget son algunas de las mejores apps para editar las fotos de bebé…

2 años ago

Técnicas de respiración de yoga para embarazadas

El yoga permite alcanzar una relajación profunda, por ello no te pierdas las técnicas de…

2 años ago

Conceptos básicos de la lactancia materna

Si buscas ayuda en la lactancia materna, sigue leyendo los conceptos básicos de la lactancia…

2 años ago

Las mejores posturas de yoga para embarazadas

Si te gusta el deporte, toma nota de las mejores posturas de yoga para embarazas…

2 años ago

5 Claves para planificar un viaje durante el embarazo

¿Estás preparando las maletas y te vas de escapada? No dejes pasar por alto estos…

2 años ago