Aprende a sacar el aire o hacer eructar al bebé de diferentes maneras

Ser madre

Aprende a sacar el aire o hacer eructar al bebé de diferentes maneras

Hay una serie de factores que son muy importantes a la hora de alimentar al bebé, el eructo de un bebé posee una función importante para su bienestar. Por esta razón, necesitas saber cómo sacar el aire al recién nacido tras cada toma. Presta atención a las diferentes maneras que te proponemos para hacer eructar al bebé.

HTeam1000 || Shutterstock

Cómo ayudar a eructar al recién nacido

Una de las cosas que más te preocuparán tras el embarazo y el nacimiento es la alimentación del peque y los malestares que ésta puede provocarle. ¿Cómo aliviar el reflujo del bebé? ¿cómo evitar que vomite? ¿De qué maneras puedo sacar el aire del recién nacido después de comer? No existe una sola manera de hacerlo, sino que puedes aplicar varias. Los bebés al comer tragan aire. Ya sea tras la toma de la lactancia materna o del biberón, el aire que se acumula en sus pequeños estómagos causándoles malestar. Pero, ¿cómo sé si mi bebé necesita expulsar aire? Tu propio hijo te indicará que se siente incómodo con las siguientes pistas:

  • Se retuerce.
  • Llora mucho.
  • Suelta el biberón o el pecho.

Si, por el contrario, el bebé está tranquilo e incluso se queda dormido después de comer no necesitas sacarle el aire.


Syda Productions

Posturas recomendables para hacer eructar al recién nacido

Al igual que existen unos trucos para aliviar los gases al bebé, para ayudar a eructar al bebé puedes realizar varias cosas:

  1. Sobre el hombro: cubre tu hombro con una toalla pequeña y coloca al bebé sobre él, boca abajo. Su barbilla debe quedar apoyada sobre el hombro y el resto del cuerpo sobre tu pecho. Sostén su cabecita mientras masajeas su espalda o le das unos suaves golpecitos en ella.
  2. Sentado: sienta al pequeño bien sobre tu regazo y mirando hacia el frente. Apoya su pecho en la palma de tu mano, sujetando su barbilla y mandíbula suavemente con los dedos. Inclina al recién nacido hacia adelante y frota su espalda o dale pequeñas palmaditas. No te olvides de poner una toalla sobre tu regazo por si el pequeño regurgita algo de leche.
  3. Boca abajo: sitúa al pequeño sobre tus piernas boca abajo. Perpendicular a tu cuerpo. Coloca un brazo entre sus piernas y con la mano a la altura de su estómago. Con la otra mano sujeta su cabecita de manera delicada. Asegúrate de que su cabeza nunca esté más abajo que su cuerpo para que no le baje la sangre al cerebro. Frota su espalda o dale suaves palmaditas para ayudarle a expulsar los gases.
  4. Con el niño tumbado en la cama: a veces, el exceso de aire no solo se expulsa por la boca. Los niños pueden sentirse molestos por acumulación de gases que necesitan ser expulsados por el culito. Acuesta a tu hijo en la cama boca arriba y dobla sus rodillas delicadamente contra su pecho. Este movimiento es de gran ayuda para los pequeños.

Uno de los consejos clave para sacar el aire o hacer eructar al bebé y que no acumule tanto aire al comer procura hacer pausas durante la toma. Puedes hacerlo a cada 60 o 90 mililitros de leche o, para mamás que practica la lactancia materna, al cambiar de pecho. En cualquier caso, debes ser flexible y no forzar a tu hijo a comer.

Es importante que tengas en cuenta que no todos los recién nacidos eructan después de cada toma. Algunos eructan mucho, mientras que a otros bebés rara vez hay que sacarles el aire. Por regla general, los bebés que son amamantados no necesitan eructar con tanta frecuencia como los bebés que se alimentan con biberón, porque tienden a tragar menos aire mientras succionan. También puedes optar por ciertos biberones que han sido diseñados para que el bebé no trague tanto aire.

Pero cada bebé es diferente, así que observa a tu pequeño para saber cuándo tienes que hacerlo eructar. Si tu bebé tiene cólicos o problemas de gases más graves habla con tu médico para que te recete algún tipo de medicación suave.

Elena Rodríguez

Licenciada en Periodismo y Comunicación, llevo más de 3 años trabajando y redactando sobre temas de maternidad. Me considero una persona organizada, creativa, perfeccionista y amiga de las palabras, por lo que escribir es mi pasión y el mundo de la maternidad y la comunicación mi devoción.

Hay una serie de factores que son muy importantes a la hora de alimentar al bebé, el eructo de un bebé posee una función importante para su bienestar. Por esta razón, necesitas saber cómo sacar el aire al recién nacido tras cada toma. Presta atención a las diferentes maneras que te proponemos para hacer eructar al bebé.

HTeam1000 || Shutterstock

Cómo ayudar a eructar al recién nacido

Una de las cosas que más te preocuparán tras el embarazo y el nacimiento es la alimentación del peque y los malestares que ésta puede provocarle. ¿Cómo aliviar el reflujo del bebé? ¿cómo evitar que vomite? ¿De qué maneras puedo sacar el aire del recién nacido después de comer? No existe una sola manera de hacerlo, sino que puedes aplicar varias. Los bebés al comer tragan aire. Ya sea tras la toma de la lactancia materna o del biberón, el aire que se acumula en sus pequeños estómagos causándoles malestar. Pero, ¿cómo sé si mi bebé necesita expulsar aire? Tu propio hijo te indicará que se siente incómodo con las siguientes pistas:

  • Se retuerce.
  • Llora mucho.
  • Suelta el biberón o el pecho.

Si, por el contrario, el bebé está tranquilo e incluso se queda dormido después de comer no necesitas sacarle el aire.


Syda Productions

Posturas recomendables para hacer eructar al recién nacido

Al igual que existen unos trucos para aliviar los gases al bebé, para ayudar a eructar al bebé puedes realizar varias cosas:

  1. Sobre el hombro: cubre tu hombro con una toalla pequeña y coloca al bebé sobre él, boca abajo. Su barbilla debe quedar apoyada sobre el hombro y el resto del cuerpo sobre tu pecho. Sostén su cabecita mientras masajeas su espalda o le das unos suaves golpecitos en ella.
  2. Sentado: sienta al pequeño bien sobre tu regazo y mirando hacia el frente. Apoya su pecho en la palma de tu mano, sujetando su barbilla y mandíbula suavemente con los dedos. Inclina al recién nacido hacia adelante y frota su espalda o dale pequeñas palmaditas. No te olvides de poner una toalla sobre tu regazo por si el pequeño regurgita algo de leche.
  3. Boca abajo: sitúa al pequeño sobre tus piernas boca abajo. Perpendicular a tu cuerpo. Coloca un brazo entre sus piernas y con la mano a la altura de su estómago. Con la otra mano sujeta su cabecita de manera delicada. Asegúrate de que su cabeza nunca esté más abajo que su cuerpo para que no le baje la sangre al cerebro. Frota su espalda o dale suaves palmaditas para ayudarle a expulsar los gases.
  4. Con el niño tumbado en la cama: a veces, el exceso de aire no solo se expulsa por la boca. Los niños pueden sentirse molestos por acumulación de gases que necesitan ser expulsados por el culito. Acuesta a tu hijo en la cama boca arriba y dobla sus rodillas delicadamente contra su pecho. Este movimiento es de gran ayuda para los pequeños.

Uno de los consejos clave para sacar el aire o hacer eructar al bebé y que no acumule tanto aire al comer procura hacer pausas durante la toma. Puedes hacerlo a cada 60 o 90 mililitros de leche o, para mamás que practica la lactancia materna, al cambiar de pecho. En cualquier caso, debes ser flexible y no forzar a tu hijo a comer.

Es importante que tengas en cuenta que no todos los recién nacidos eructan después de cada toma. Algunos eructan mucho, mientras que a otros bebés rara vez hay que sacarles el aire. Por regla general, los bebés que son amamantados no necesitan eructar con tanta frecuencia como los bebés que se alimentan con biberón, porque tienden a tragar menos aire mientras succionan. También puedes optar por ciertos biberones que han sido diseñados para que el bebé no trague tanto aire.

Pero cada bebé es diferente, así que observa a tu pequeño para saber cuándo tienes que hacerlo eructar. Si tu bebé tiene cólicos o problemas de gases más graves habla con tu médico para que te recete algún tipo de medicación suave.

Bibliografía
  • WATERSON, Dr. A.J.R. (2015). La Biblia del cuidado de tu hijo. (Ana Guelbenzu de San Eustaquio; Pilar Alba Navarro; trad.). Barcelona, España: editorial Grijalbo. Edición actualizada. (Obra original publicada en 2009 en el Reino Unido por Carroll & Brown).
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Elena Rodríguez

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