Cuidar a tu bebé mientras estaba en tu vientre seguro fue una experiencia fascinante, y ahora que lo tienes en casa has decidido no despegarte de el ni siquiera para dormir, pero ¿cómo de positivo podría ser?

Es probable que la situación económica sea la causante de tu decisión, ante la falta de una cuna o un moisés necesitas acomodarte a tu nuevo acompañante. Si la opción ya está tomada conversa con tu médico para que esta experiencia  lejos de ser un problema fortifique la relación entre madre e hijo.

Entre las ventajas de esta práctica se pueden mencionar el incremento de horas de sueño en el recién nacido durante la noche, facilidad para dormir, comodidad para amamantarlo, sincronización en el descanso de ambos, y en los casos donde la mamá está separada de su hijo a lo largo del día, suele ser una manera de estrechar el vínculo.

Respecto a la afirmación que el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) esté asociado a este hábito materno,  la agencia Norteamérica  Reuters Health considera que la causa de muerte prematura en recién nacidos se relaciona con la estructura de los colchones (blandos) o al exceso de sábanas y no al acto en sí de dormir con los bebés.

No obstante las parejas con problemas de alcohol, drogas o consumidores habituales de cigarrillos,  deben restringirse a esta práctica sencillamente porque atentarían contra la vida de su bebé.