Puede que tu embarazo se desarrolle cuando tienes planeado irte de vacaciones. Tal vez, necesitas viajar por motivos profesionales. O quizás, quieres hacer una excursión a la montaña. Sea como fuere, es importante que conozcas cómo afectan los cambios de altitud al embarazo.

¿Son recomendables los viajes de altura en el embarazo?

El mal de altura consiste en una complicación que surge al viajar y producirse cambios de altura sin dejar que el cuerpo se acostumbre poco a poco a ello. Es decir que se asciende a altitudes demasiado deprisa.

¿Puedes realizar viajes de altura en el embarazo? Por lo general, es posible viajar embarazada pero se recomienda que las mujeres en estado no viajen a una altitud por encima de los 2.438 metros. De hecho, las mujeres embarazadas pueden viajar en avión hasta la semana 36 del embarazo en vuelos nacionales y hasta la semana 35 en vuelos internacionales. Siempre y cuando no se trate de un embarazo gemelar y el médico haya dado su permiso expreso. Ten en cuenta que cada embarazo es diferente. Mientras unas mujeres viajan sin problemas, otras lo tienen terminantemente prohibido.

Características del mal de altura

Cuando emprendes un viaje a de montaña embarazada y accedes a una localización con una gran altitud sin dejar que tu cuerpo se acostumbre puede que experimentes estos síntomas:

• Dolor de cabeza.
• Mareos.
• Debilidad.
• Molestias de estómago.
• Distensión abdominal.
• Hormigueo en las extremidades.
• Sensación de falta de oxígeno.
• Pérdida del equilibrio.
• Confusión mental.

Todos estos signos te pueden estar indicando que el cambio de altitud está afectando a tu cuerpo. Has de saber que las ligeras variaciones de altura no afectan directamente a tu bebé, sin embargo si vas a hacer un viaje que contemple lugares en los que la altitud es mucho mayor consulta con tu especialista y sigue al pie de la letra todas las indicaciones te proporcione, para no tener síntomas de mal de altura.

Cómo evitar o combatir el mal de altura durante el embarazo

Entre las pautas que puede proporcionarte tu médico para que los cambios de altitud te afecten lo menos posible en el embarazo, te recomendamos:

1. Tiempo y aclimatación: la mejor manera de prevenir el mal de altura es mediante la prevención, realiza ascensiones lentas, bebe líquido abundante. Para ello es necesario estudiar bien el tipo de ruta para hacer senderismo embarazada y permitir que tu cuerpo se acostumbre.
2. Viaja acompañada: si puedes hacerlo es preferible que viajes acompañada de alguien. Así tendrás mayor seguridad y confianza a lo largo del vuelo.
3. Ejercicios sentada: para evitar una posible trombosis necesitarás mover tus pies y manos cuando estés sentada.
4. Hidrátate: toma agua para evitar la deshidratación en el embarazo.
5. Seguro médico: lleva siempre a mano los papeles de tu seguro médico, así como la medicación en caso de que necesites tomarla.
6. Evita el estrés: si te pones nerviosa por tener que volar necesitarás hacer unos ejercicios de relajación previos. Respira lentamente por la nariz y expulsa el aire por la boca. Recuerda que la ansiedad y el nerviosismo no son buenos para el feto.
7. Avisa de tu estado si te encuentras mal: si empiezas a encontrarte mal no esperes a que se te pase solo. Si te mareas no te levantes. Avisa inmediatamente a alguien que pueda ayudarte y cuéntale cómo te sientes.

Por último, nunca viajes a lugares de altura sin antes consultarlo con tu médico. Él te podrá indica la altitud máxima en el embarazo para viajar, así como las precauciones a tomar para asegurar el desarrollo correcto de tu bebé.

Disfruta de tus vacaciones o viajes de trabajo tomando las medidas oportunas para superar los cambios de altura que estos suponen.