Durante el embarazo, la influenza se convierte en una enfermedad de cuidado que incluso puede llevarte a una hospitalización si no tomas las medidas pertinentes. Podrías empezar con simples cambios en tu rutina diaria.

• Lávate las manos al regresar de la calle, sobretodo si has estado en contacto con objetos muy contaminados, o has estado cerca a personas enfermas.
• Como ya conocemos que es una enfermedad viral, lo recomendable sería alejarse en lo posible de personas agripadas.
• Cuando tengas las manos sucias es mejor alejarlas de tu rostro (ojos, nariz, boca) porque los gérmenes infecciosos de la influenza  pueden estar en esta parte de tu cuerpo

Evitando su propagación

• La gripe tiene un proceso a veces corto o también prologado, por tanto si ya muestras los síntomas es importante que evites contagiar a otras personas.
• Reduce en lo posible tus actividades fuera de casa, ya sea en las actividades domésticas y mucho más en tu centro laboral, evalúa pedir descanso en ese caso
• Lleva consigo papel higiénico o un pañuelo para que al estornudar o toser tengas con que cubrirte
• Evita que otras personas de la familia compartan vasos o platos contigo. Lávalos inmediatamente después utilizarlos.