Probablemente fuiste muy cuidadosa desde el inicio de tu embarazo, asististe puntualmente a todos los chequeos médicos con el único fin de cuidar la salud de tu bebe. Sin embargo nunca debes bajar la guardia, el último trimestre es decisivo y necesitas estar preparada ante una eventual complicación. Hoy repasamos cómo se manifiesta un embarazo prolongado y cuáles son las señales a las que debes prestar atención.

Pruebas médicas que se realizan durante el embarazo postérmino o prolongado

Entrando a la semana 40 del embarazo los médicos evalúan si están ante un embarazo cronológicamente prolongado. De constatar que eso está sucediendo existe la posibilidad de inducir al parto o practicar una cesárea antes de cumplirse las 42 semanas. Un embarazo prolongado se produce principalmente por un mal cálculo de la fecha de embarazo.

Durante esta etapa previa al parto el médico controlará la evolución del feto sometiéndote cada 2 días a pruebas de ultrasonido. Nada es más importante que estar convencidos del buen estado de salud del pequeño. Para ello en un embarazo prolongado se somete a la madre y al feto a exámenes para detectar la presencia de señales que indiquen algún problema

• El especialista observa el flujo sanguíneo, la frecuencia cardíaca, funcionamiento de los órganos en el embarazo prolongado y los movimientos del feto.
• Verifica si el líquido amniótico está en sus niveles normales porque de lo contrario traería riesgos sobre el feto
• Identifica si la placenta está envejecida o ha madurado demasiado, dejando de ser un medio para la alimentación del bebe.
• Observa si el feto está eliminando meconio ( primeras heces).
• Si se produjera alguna obstrucción en el cordón umbilical los nutrientes de madre a bebé dejarán de llegar.
• El desarrollo pulmonar del feto también es necesario considerar porque si no están en condiciones de funcionar al nacer, el bebé no podría respirar por si mismo.
• Una ecografía para determinar la edad gestacional, valorar la madurez de la placenta y ver el perfil biofísico del feto que incluye los movimientos respiratorios.

La finalidad médica en este tipo de embarazo es la de evitar los riesgos del embarazo prolongado y las complicaciones y lograr un parto sano. Una vez pasadas las pruebas el médico determinará un tratamiento concreto basado en las circunstancia de tu gestación y tu historia clínica, tu tolerancia a ciertos medicamentos y su opinión o preferencias. Si los exámenes y los resultados obtenidos determinan que ya no es saludable para el bebé permanecer en el útero de la madre, puede inducirse el parto de manera artificial.