Si estás embarazada evita emprender un viaje largo durante los 3 primeros meses de gestación y en lo posible cerca al séptimo u octavo mes de embarazo, en este último caso podrías exponerte a un parto prematuro.

Sea cual sea el medio de transporte elegido necesitas estar lo más cómoda posible (ropa holgada), protegerte de las altas temperaturas o de aquellas zonas donde hace mucho frío, y no olvides cuidar  tu alimentación en todo momento.

Los viajes en avión suelen ser muy extensos, te sugerimos pararte cada cierto tiempo para ir al baño tal vez e hidratarte lo suficiente.

Para los viajes en auto es mejor elegir a un conductor y desligarte de esa responsabilidad Las náuseas, mareos, o el cansancio propio de tu estado pueden  jugarte en contra. Usa el cinturón de seguridad  y detente cada 2 horas si necesitas caminar (mínimo 10 minutos), los calambres suelen aparecer por estar mucho tiempo en la misma posición.

Los viajes en barco solo son aconsejados en recorridos cortos, durante el primer trimestre es mejor ni pensar en ellos porque solo empeoraría las náuseas o los vómitos. Asimismo los cruceros deben desestimarse en esta etapa.

Antes de dirigirse a cualquier destino es mejor conocer su sistema sanitario y conversar con su médico sobre las vacunas que debes aplicarse, además es oportuno saber cuáles están contraindicadas durante el embarazo. Por ejemplo la vacuna contra la fiebre amarilla no está permitida para una gestante, en esos casos es preferible  no viajar a países en el  Asia o África, así evitarás el contagio.