Seguro que, al leer el título de este post, te ha surgido la duda de cómo va a haber más de un tipo de embarazo diferente. Si todos surgen bajo las mismas premisas y suelen ser, más o menos, igual en su desarrollo y síntomas en las mujeres. Pues no. Cuando una mujer se queda embarazada comienza un bonito e intenso camino hacia la maternidad, pero es diferente según cada persona, no existiendo dos embarazos iguales en ningún caso.
El proceso biológico que se vive, la percepción de las cosas, las circunstancias personales, incluso la posición y desarrollo del feto es único según cada caso, habiendo así diferentes tipos de embarazos a destacar.
Si aún no estás en proceso de gestación, pero esperas estarlo en poco tiempo, muy atenta a las clases de embarazos que hay, a sus características y así poder saber qué camino tomará nuestro embarazo y llevarlo de la mejor manera posible.
Antes de comenzar a describir los tipos de gestaciones humanas, te recomendamos que acudas a tu médico para que te confirme todos los detalles de tu embarazo en concreto, además de guiarte por lo que te vamos a exponer a continuación, así tener un conocimiento más amplio de todo lo que va a acontecerte en los 9 meses siguientes.
Comenzando por los tipos de gestación humana encontramos el embarazo que ocurre dentro del útero, de ahí su nombre. Es el más común de todos los que veremos en este artículo, pues el feto se encuentra en el interior del útero y se desarrolla de manera normal, con un proceso que dura desde la semana 38 del embarazo hasta la semana 42.
Para este tipo de embarazo, encontramos los signos más comunes que se encuentran como vómitos, fatiga, falta de menstruación, sensibilidad en los senos, entre otros. Se confirma este tipo de gestación a través de una ecografía por un profesional médico y se divide en tres trimestres, donde cada uno tiene sus especificaciones en la mujer y el bebé.
El segundo tipo que vamos a analizar hoy es el embarazo que ocurre fuera del útero materno. La gestación ectópica ocurre cuando el espermatozoide pasa dentro del óvulo y se produce la fecundación, pero no se desarrolla de manera normal, pues no se encuentra del todo dentro del útero, pudiendo el feto no sobrevivir en el proceso de gestación.
La vida humana de la madre puede, incluso, correr peligro, y ante esto muchos profesionales deben intervenir para que no pase nada grave a la mujer. Este tipo de embarazo es notorio en las primeras semanas y se detecta normalmente sobre la semana 8 del embarazo. Supone un gran impacto emocional para la pareja, pues la pérdida de un hijo esperado no se supera tan fácilmente.
Después de este tipo de embarazos, se puede tener otro embarazo normal sin ningún tipo de problema. No asegura que el siguiente sea de la misma forma.
El siguiente tipo de embarazo es el más peligroso de los que vamos a ver hoy. Este proceso se produce porque el óvulo se fertiliza de manera atípica. En el embarazo molar, la placenta crece más de lo normal y se empiezan a formar quistes en el mismo, el embrión no se desarrolla como es debido y no tiene posibilidades de sobrevivir.
Este tipo de gestación tiene una serie de complicaciones, además, que pueden ser más perjudiciales para la mujer, incluso dándose lugar a provocar cáncer, por lo que debe ser intervenida la fémina lo antes posible para evitarlo.
Además de estos tres tipos más conocidos de embarazos, existen otros como el embarazo críptico, múltiple, como resultado de varios óvulos fertilizados; la gestación intraabdominal, que ocurre tras una cesárea anterior o los embarazos de alto riesgo, que supone que la mujer tiene más de 35 años, diabetes o condiciones poco propicias para un embarazo normalizado.
Seguro que, al leer el título de este post, te ha surgido la duda de cómo va a haber más de un tipo de embarazo diferente. Si todos surgen bajo las mismas premisas y suelen ser, más o menos, igual en su desarrollo y síntomas en las mujeres. Pues no. Cuando una mujer se queda embarazada comienza un bonito e intenso camino hacia la maternidad, pero es diferente según cada persona, no existiendo dos embarazos iguales en ningún caso.
El proceso biológico que se vive, la percepción de las cosas, las circunstancias personales, incluso la posición y desarrollo del feto es único según cada caso, habiendo así diferentes tipos de embarazos a destacar.
Si aún no estás en proceso de gestación, pero esperas estarlo en poco tiempo, muy atenta a las clases de embarazos que hay, a sus características y así poder saber qué camino tomará nuestro embarazo y llevarlo de la mejor manera posible.
Antes de comenzar a describir los tipos de gestaciones humanas, te recomendamos que acudas a tu médico para que te confirme todos los detalles de tu embarazo en concreto, además de guiarte por lo que te vamos a exponer a continuación, así tener un conocimiento más amplio de todo lo que va a acontecerte en los 9 meses siguientes.
Comenzando por los tipos de gestación humana encontramos el embarazo que ocurre dentro del útero, de ahí su nombre. Es el más común de todos los que veremos en este artículo, pues el feto se encuentra en el interior del útero y se desarrolla de manera normal, con un proceso que dura desde la semana 38 del embarazo hasta la semana 42.
Para este tipo de embarazo, encontramos los signos más comunes que se encuentran como vómitos, fatiga, falta de menstruación, sensibilidad en los senos, entre otros. Se confirma este tipo de gestación a través de una ecografía por un profesional médico y se divide en tres trimestres, donde cada uno tiene sus especificaciones en la mujer y el bebé.
El segundo tipo que vamos a analizar hoy es el embarazo que ocurre fuera del útero materno. La gestación ectópica ocurre cuando el espermatozoide pasa dentro del óvulo y se produce la fecundación, pero no se desarrolla de manera normal, pues no se encuentra del todo dentro del útero, pudiendo el feto no sobrevivir en el proceso de gestación.
La vida humana de la madre puede, incluso, correr peligro, y ante esto muchos profesionales deben intervenir para que no pase nada grave a la mujer. Este tipo de embarazo es notorio en las primeras semanas y se detecta normalmente sobre la semana 8 del embarazo. Supone un gran impacto emocional para la pareja, pues la pérdida de un hijo esperado no se supera tan fácilmente.
Después de este tipo de embarazos, se puede tener otro embarazo normal sin ningún tipo de problema. No asegura que el siguiente sea de la misma forma.
El siguiente tipo de embarazo es el más peligroso de los que vamos a ver hoy. Este proceso se produce porque el óvulo se fertiliza de manera atípica. En el embarazo molar, la placenta crece más de lo normal y se empiezan a formar quistes en el mismo, el embrión no se desarrolla como es debido y no tiene posibilidades de sobrevivir.
Este tipo de gestación tiene una serie de complicaciones, además, que pueden ser más perjudiciales para la mujer, incluso dándose lugar a provocar cáncer, por lo que debe ser intervenida la fémina lo antes posible para evitarlo.
Además de estos tres tipos más conocidos de embarazos, existen otros como el embarazo críptico, múltiple, como resultado de varios óvulos fertilizados; la gestación intraabdominal, que ocurre tras una cesárea anterior o los embarazos de alto riesgo, que supone que la mujer tiene más de 35 años, diabetes o condiciones poco propicias para un embarazo normalizado.
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