La incidencia de cáncer de mama durante el embarazo es de 3 casos por cada 1000 embarazos. Tanto los antecedentes de la paciente como la biología del tumor son importantes a la hora de establecer un pronóstico y un tratamiento. Durante el embarazo, el diagnóstico de un tumor maligno los especialistas deben realizar una serie de pruebas médicas para determinar el tamaño del tumor y la extensión o no a otros órganos. De esta forma el oncólogo puede recomendar el tratamiento más adecuado.

Afecciones como la mastitis una infección propia del tejido mamario, retrasan el diagnóstico de un cáncer de mama porque son confundidos con cambios propios del embarazo. En estos casos lo recomendable es hacerse todas las pruebas en un primer chequeo, cuando las mamas aún no han sufrido cambios con la lactancia materna. Esta es una de las dudas sobre el cáncer y el embarazo que tienen la mayoría de pacientes y es que es cierto que este tipo de cambios en el cuerpo de la mujer pueden retrasar la detección de la enfermedad.

Pruebas necesarias para diagnóstico de cáncer de mama durante el embarazo

Los cambios hormonales propios del embarazo causan cambios en los pechos. Por este motivo puede que aumenten de tamaño, se hagan más sensibles o presenten protuberancias. Esto puede dificultar que su especialista note alguna masa en las mamas causada por el cáncer antes de que sea considerablemente grande.

Debido a ello, lo aconsejable ante cualquier cambio que cause sospecha en los senos, es examinar o incluso hacer una biopsia antes de asumir de que se trata de una respuesta normal al embarazo o que responde a uno de sus cambios más habituales.

Para confirmar la enfermedad o de si se debe iniciar el tratamiento de cáncer en el embarazo, la biopsia necesita ser observada por un especialista (patólogo). A continuación repasamos los exámenes practicados para diagnósticar el cáncer de mama en el embarazo y que se realizan bajo cierta protección:

• La mamografía es una radiografía a las mamas que los doctores utilizan para diagnosticar de la presencia de tumores. A pesar de ser una prueba completa a veces es necesario emplear otros exámenes más minuciosos como la resonancia magnética. Ambos métodos son seguros tomando ciertas precauciones en las mujeres embarazadas.
• La ecografía es otro procedimiento en el cual ondas ultrasónicas rebotan sobre los tejidos y órganos del cuerpo emitiendo ecos, cuando estos se emiten se crea una imagen en un monitor externo.
• La biopsia recoge una muestra de tejido o células de tu cuerpo para analizarlas y descartar o confirmar los indicios de un cáncer.