Los grupos de acompañamiento de maternidad surgen para cubrir la necesidad de tener un especial de apoyo emocional y personal a las madres que están en proceso de embarazo, tras el posparto o de crianza. La maternidad es un cambio importante en todos los aspectos de la vida, a nivel corporal, emocional, laboral y a nivel de la pareja, también. Y no hay que olvidar que este periodo está marcado por una gran vulnerabilidad gracias a los cambios hormonales en el embarazo y cambios emocionales que pueden ser complicados de gestionar. De forma que acudir a los grupos de acompañamiento puede ayudarte a reorganizar todos estos cambios y a asumir el papel de la maternidad desde un punto de vista positivo.
No es sencillo acostumbrarse a la rutina del bebé, a conciliar el trabajo y los cambios del cuerpo. Y es que la vida cambia tras el madre completamente, las prioridades se reordenan. De ahí surge la idea de los grupos de acompañamiento tanto de maternidad como del embarazo es encontrar una espacio de intercambio donde compartir experiencias y aprender.
La función fundamental es la de devolver a la mujer la identidad de la maternidad. Es decir que la participación de los grupos de acompañamiento de la maternidad de alguna forma consigue reforzar y realzar la identidad femenina y materna.
Es un espacio en el cual no se juzga, se emiten opiniones desde la experiencia de diversas madres. Por dicho motivo, la escucha es esencial en esta etapa, conocer la experiencia de otras mujeres puede enriquecerse y ampliar tu visión. En otras palabras, a través de estas sesiones puedes aprender a convertir los miedos y las dudas en una herramienta para vivir la maternidad de manera más plena y consciente.
Con la ayuda de la especialista y de las otras madres se comprende mejor la adopción del rol maternal, término que evoluciona, al ser continuo e infinito en "convertirse en madre", y que se produce a través de diversas etapas que pueden solaparse y modificarse: compromiso y preparación; conocimiento, práctica y recuperación física; normalización e integración de la identidad materna.
Pueden participar en los grupos de acompañamiento las mujeres que están embarazadas o que tienen un bebé de hasta un año. Además puedes traer a tu bebé a cada una de las sesiones.
En definitiva, los grupos de acompañamiento de maternidad se centran en el autoconocimiento propio aportando una visión positiva de esta etapa, convirtiéndose, muchas veces, en una red de apoyo importante.
Los grupos de acompañamiento de maternidad surgen para cubrir la necesidad de tener un especial de apoyo emocional y personal a las madres que están en proceso de embarazo, tras el posparto o de crianza. La maternidad es un cambio importante en todos los aspectos de la vida, a nivel corporal, emocional, laboral y a nivel de la pareja, también. Y no hay que olvidar que este periodo está marcado por una gran vulnerabilidad gracias a los cambios hormonales en el embarazo y cambios emocionales que pueden ser complicados de gestionar. De forma que acudir a los grupos de acompañamiento puede ayudarte a reorganizar todos estos cambios y a asumir el papel de la maternidad desde un punto de vista positivo.
No es sencillo acostumbrarse a la rutina del bebé, a conciliar el trabajo y los cambios del cuerpo. Y es que la vida cambia tras el madre completamente, las prioridades se reordenan. De ahí surge la idea de los grupos de acompañamiento tanto de maternidad como del embarazo es encontrar una espacio de intercambio donde compartir experiencias y aprender.
La función fundamental es la de devolver a la mujer la identidad de la maternidad. Es decir que la participación de los grupos de acompañamiento de la maternidad de alguna forma consigue reforzar y realzar la identidad femenina y materna.
Es un espacio en el cual no se juzga, se emiten opiniones desde la experiencia de diversas madres. Por dicho motivo, la escucha es esencial en esta etapa, conocer la experiencia de otras mujeres puede enriquecerse y ampliar tu visión. En otras palabras, a través de estas sesiones puedes aprender a convertir los miedos y las dudas en una herramienta para vivir la maternidad de manera más plena y consciente.
Con la ayuda de la especialista y de las otras madres se comprende mejor la adopción del rol maternal, término que evoluciona, al ser continuo e infinito en "convertirse en madre", y que se produce a través de diversas etapas que pueden solaparse y modificarse: compromiso y preparación; conocimiento, práctica y recuperación física; normalización e integración de la identidad materna.
Pueden participar en los grupos de acompañamiento las mujeres que están embarazadas o que tienen un bebé de hasta un año. Además puedes traer a tu bebé a cada una de las sesiones.
En definitiva, los grupos de acompañamiento de maternidad se centran en el autoconocimiento propio aportando una visión positiva de esta etapa, convirtiéndose, muchas veces, en una red de apoyo importante.
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