El mundo de la salud íntima de la mujer abarca una especialidad médica y quirúrgica. Este es el caso de la especialidad de ginecología y la obstetricia. A pesar de tratarse de una especialidad única, ambos términos: ginecología y obstetricia no significan exactamente lo mismo. Muchas veces, su similitud puede hacernos confundir el papel del ginecólogo y que ejerce cada una de ellas sobre los cuidados femeninos y de la mujer embarazada. ¿Cuáles son las diferencias entre la ginecóloga y la obstetra y cuáles son sus funciones principales?

Diferencias entre obstetricia y ginecología

A lo largo de la vida de una mujer se necesitan de ciertas revisiones médicas. Desde la aparición de su primera regla y hasta la menopausia incluida. En el cuidado de la salud íntima de la mujer interviene una especialidad con dos áreas de conocimiento: la ginecología y la obstetricia, descubre cuáles son las funciones del obstetra en el embarazo y por otro lado, lee en qué te puede ayudar un especialista en ginecología:

• La ginecología es la ciencia que se preocupa de la revisión y el cuidado de la salud íntima de la mujer. Es decir, su aparato reproductor femenino, su menstruación, la menopausia, así como las posibles enfermedades relacionadas con los ovarios, vagina y útero.
• La obstetricia es la especialidad encargada de brindar los cuidados necesarios a las mujeres en estado. La obstetra se preocupa de vigilar toda la evolución del embarazo desde su inicio y hasta el momento del parto. Su papel es además vigilar el correcto desarrollo del mismo evitando posibles complicaciones del embarazo o riesgos tanto para la salud del feto como para la de la mujer embarazada.

¿Cuál es la diferencia entre la ginecóloga y la obstetra? En resumen, la ginecología se basa en el cuidado del aparato reproductor femenino sin necesidad de estar en estado. Y la obstetricia se encarga del cuidado de la mujer embarazada y del feto durante todo el proceso de gestación y parto. ¿Qué ocurre cuando nace el bebé? El obstetra realiza el control del puerperio, es decir el primer mes posterior al parto y el pediatra al recién nacido. Posteriormente las revisiones ginecológicas rutinarias requerirán de nuevo la atención del ginecólogo.