Es posible que hayas escuchado que es esencial tomar ácido fólico durante el embarazo. El ácido fólico o folato es una vitamina indispensable para las embarazadas, ya que previene multitud de alteraciones en el feto, como por ejemplo, el labio leporino, la espina bífida o defectos en el corazón. Aunque existen muchos alimentos con ácido fólico que podrás incorporar sin problema en tu dieta diaria, tu médico podría recetarte suplementos vitamínicos de ácido fólico para complementar el aporte de este nutriente tan importante a tu organismo. Pero, ¿cuándo empezar a tomar ácido fólico? ¿Es cierto que debe tomarse antes del embarazo? Resolvemos estas y otras cuestiones sobre el ácido fólico en el embarazo a continuación.

¿Cuándo comenzar a a tomar ácido fólico estando embarazada?

Es importante que empieces a tomar ácido fólico antes del embarazo. En general, se recomienda empezar a tomarlo al menos dos a tres meses antes de la concepción y se continúa durante el primer trimestre de embarazo. Esto es así porque en los primeros meses de gestación hay un riesgo más elevado de que se produzcan malformaciones en el feto (la mayoría tienen que ver con la formación de su sistema nervioso) y es necesario protegerlo contra ellas. Entre el primer y tercer mes del embarazo se forman el cerebro y la médula espinal del futuro bebé. El ácido fólico ayuda a que estas estructuras se formen adecuadamente. Por ello, una deficiencia de ácido fólico en el embarazo durante estos primeros meses podrían provocar daños irreversibles en el organismo del pequeño.

Asimismo, el consumo de ácido fólico debe prolongarse durante el posparto o puerperio (alrededor de cinco semanas) o durante el periodo de lactancia. La dosis recomendada de ácido fólico para las embarazadas oscila entre 0,4 mg y 1 mg al día, aproximadamente, y siempre ha de consumirse bajo recomendación médica.