Seguro has escuchado a más de un amigo hablar sobre las inducciones de parto o las cesáreas programadas. Es normal que te surja la duda sobre si la fecha de parto se puede o debe elegir. Todo depende de las circunstancias de tu embarazo y del acuerdo al que llegues con el especialista.
La verdad, es que todo depende de tus necesidades y el acuerdo al que llegues con el especialista. Ningún embarazo es igual a otro, y por lo tanto debes evitar compararte con amistades y conocidos. Incluso, debes evitar comparar este embarazo con el primer embarazo o los anteriores.
El nacimiento del bebé transcurre normalmente entre la semana 37 hasta la 40. Este es el periodo que se considera a término. Pero, bien pudiera nacer en la semana 41 de embarazo o 42, sin problemas.
Para que ocurra el parto necesitan expresarse una serie de receptores y hormonas que inicien la contracción uterina. En algunas mujeres sucede muy temprano más o menos a las 37 semanas, en otras el proceso va muy lento y se puede extender hasta la semana 42. Y, en otras, nunca sucede este fenómeno.
Los obstetras suelen programar las cesáreas o inducciones de parto en la semana 39 o la 40. Dando tiempo a que ocurra el parto normal. Pero, si el feto está maduro puede hacerse desde la semana 37.
La decisión de la cesárea o inducción siempre debería estar justificada. ¿Qué significa esto? Que los beneficios de realizarla son mayores a los de mantener el embarazo hasta que ocurra el parto. Por ejemplo:
Seguro has escuchado a más de un amigo hablar sobre las inducciones de parto o las cesáreas programadas. Es normal que te surja la duda sobre si la fecha de parto se puede o debe elegir. Todo depende de las circunstancias de tu embarazo y del acuerdo al que llegues con el especialista.
La verdad, es que todo depende de tus necesidades y el acuerdo al que llegues con el especialista. Ningún embarazo es igual a otro, y por lo tanto debes evitar compararte con amistades y conocidos. Incluso, debes evitar comparar este embarazo con el primer embarazo o los anteriores.
El nacimiento del bebé transcurre normalmente entre la semana 37 hasta la 40. Este es el periodo que se considera a término. Pero, bien pudiera nacer en la semana 41 de embarazo o 42, sin problemas.
Para que ocurra el parto necesitan expresarse una serie de receptores y hormonas que inicien la contracción uterina. En algunas mujeres sucede muy temprano más o menos a las 37 semanas, en otras el proceso va muy lento y se puede extender hasta la semana 42. Y, en otras, nunca sucede este fenómeno.
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