¿Tus números no cuadran con los de tu ginecólogo? ¿Se equivocan los médicos al dar dos fechas de parto diferentes? La verdad, es que puedes tener dos fechas de parto diferentes, en especial si no conoces con seguridad tu fecha de ultima menstruación o FUR.

¿Qué ocurre si da error la fecha de parto?

Un error en la fecha de parto solo será preocupante cuando no te controlas de forma adecuada con tu médico. Si bien la fecha de parto estima que el nacimiento ocurre en la semana 40 de embarazo, tu bebé estará bien si nace entre la 37 y la 40.

Este cálculo de la fecha probable del parto suele hacerse a partir del día de la última menstruación. Pero, la concepción debe haber ocurrido aproximadamente 2 semanas antes. Lo que quiere decir que, es bastante frecuente que las mujeres entren en trabajo de parto antes del momento previsto.

Esto es normal, no tienes que preocuparte si la fecha estimada fue errónea, siempre y cuando tengas 37 o más semanas de gestación.

¿Por qué puede dar error la fecha de parto?

Conocer la fecha de la concepción es extremadamente difícil en el embarazo, por eso, siempre hay un rango de error en estos cálculos. El método más efectivo para calcular la edad gestacional y la fecha de parto es mediante la ecografía, en especial, la del primer trimestre. Cualquier otro método que se use puede dar un mayor error.

Existen diferentes formas de calcular la fecha de concepción, en ocasiones puede ocurrir que aun estando embarazada tengas un pequeño sangrado. Esto puede confundirse con la menstruación y conlleva a un error de varias semanas. Al hacer la ecografía, el médico determina la edad gestacional del feto, y como ya te lo imaginas, calcula otra fecha de parto.

Es así como ahora tienes dos fechas probables de parto y te sientes confundida. Es más, es probable que tu médico te indique que olvides tu “fecha de ultima menstruación”, lo cual te asusta.

No te preocupes, no hay problema con tener dos fechas calculadas, mientras todos tus controles estén al día y sean normales. Igual, tu bebé nacerá cuando esté maduro y preparado, no cuando se le imponga.