Ya estás en trabajo de parto y te preguntas ¿Qué hacer durante una contracción? La respuesta es tratar de estar lo más tranquila posible. Además de esto puedes caminar, agacharte o sentarte sobre un balón. Todo esto ayudará a tu cuello uterino a dilatar más rápido y acelerar el nacimiento de tu pequeño.
Generalmente, las contracciones duelen menos si te mueves, prueba a encontrar una postura que te resulte cómoda, y presta atención a las siguientes indicaciones:
El dolor de las contracciones es irremediable. La única forma de mitigarlo es con la anestesia epidural, y es poco probable que te la coloquen antes de los 6 cm de dilatación. Así que pasarás unas cuantas horas con dolor.
Las respiraciones profundas aprendidas durante los cursos prenatales son muy útiles durante este proceso. Si inspiras de forma profunda durante la contracción llega más oxígeno al músculo uterino y alivia un poco el dolor. Además, te hará sentirte más relajada durante las contracciones de parto y concentrada en el proceso con el cual culmina el embarazo y da lugar la nacimiento de tu hijo.
No es un mito que las posiciones verticales aceleran la primera fase del trabajo de parto. Al estar de piel, sentada o agachada, la gravedad hace su trabajo y el peso del bebé ayuda a que se dilate más rápido el cuello uterino.
Además, al estimular las piernas con un paseo, o al agacharte se disminuye el dolor. Las vías motoras y sensitivas gruesas viajan al cerebro de forma más rápida que el dolor y por eso te ayudan a manejarlo.
El pujo debes reservarlo para la fase expulsiva del parto, cuando ya esté por nacer el bebé. Si empiezas desde antes vas a agotarte sobremanera y se te hará mucho más largo y difícil el parto. Es posible que hasta sea necesario el uso de fórceps o ventosas por parte del médico.
El periodo de dilatación dura entre 10 a 18 horas. El pujar no lo acorta, ni lo acelera. Los pujos innecesarios pueden generarte problemas como las hemorroides.
Ya estás en trabajo de parto y te preguntas ¿Qué hacer durante una contracción? La respuesta es tratar de estar lo más tranquila posible. Además de esto puedes caminar, agacharte o sentarte sobre un balón. Todo esto ayudará a tu cuello uterino a dilatar más rápido y acelerar el nacimiento de tu pequeño.
Generalmente, las contracciones duelen menos si te mueves, prueba a encontrar una postura que te resulte cómoda, y presta atención a las siguientes indicaciones:
El dolor de las contracciones es irremediable. La única forma de mitigarlo es con la anestesia epidural, y es poco probable que te la coloquen antes de los 6 cm de dilatación. Así que pasarás unas cuantas horas con dolor.
Las respiraciones profundas aprendidas durante los cursos prenatales son muy útiles durante este proceso. Si inspiras de forma profunda durante la contracción llega más oxígeno al músculo uterino y alivia un poco el dolor. Además, te hará sentirte más relajada durante las contracciones de parto y concentrada en el proceso con el cual culmina el embarazo y da lugar la nacimiento de tu hijo.
No es un mito que las posiciones verticales aceleran la primera fase del trabajo de parto. Al estar de piel, sentada o agachada, la gravedad hace su trabajo y el peso del bebé ayuda a que se dilate más rápido el cuello uterino.
Además, al estimular las piernas con un paseo, o al agacharte se disminuye el dolor. Las vías motoras y sensitivas gruesas viajan al cerebro de forma más rápida que el dolor y por eso te ayudan a manejarlo.
El pujo debes reservarlo para la fase expulsiva del parto, cuando ya esté por nacer el bebé. Si empiezas desde antes vas a agotarte sobremanera y se te hará mucho más largo y difícil el parto. Es posible que hasta sea necesario el uso de fórceps o ventosas por parte del médico.
El periodo de dilatación dura entre 10 a 18 horas. El pujar no lo acorta, ni lo acelera. Los pujos innecesarios pueden generarte problemas como las hemorroides.
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