La preeclampsia es una enfermedad que se detecta durante el embarazo o tras dar a luz y sus síntomas son fuertes dolores de cabeza, hipertensión y retención de líquidos. Esta enfermedad afecta del 5 al 8% de las mujeres embarazadas y, aunque no es 100% fiable, existen algunos hábitos que pueden tomarse para prevenir esta enfermedad.
Esta complicación del embarazo supone varios riesgos para el bebé y la madre, infórmate.
El mayor riesgo de sufrir preeclampsia en el embarazo lo tienen las madres primerizas, de todos modos las que lo hayan sufrido una vez es posible que vuelvan a sufrirlo de nuevo, por lo tanto es importante llevar un control exhaustivo para prevenir su aparición a partir del primer embarazo.
En cualquier caso, si en el primer embarazo no se ha sufrido preeclampsia es muy bajo el riesgo de que ocurra en el segundo, aunque puede depender de la edad avanzada de la futura madre, la obesidad o la hipertensión por herencia genética.
En cualquiera de estos casos se deben realizar más pruebas para adelantarse a que ello pueda ocurrir. El tratamiento de la preeclampsia en cualquier caso es reposo, realizar menos actividades físicas, alimentarse correctamente eliminando la sal de las comidas y reduciendo el estrés, además de realizar exámenes médicos periódicos.
La preeclampsia es una enfermedad que se detecta durante el embarazo o tras dar a luz y sus síntomas son fuertes dolores de cabeza, hipertensión y retención de líquidos. Esta enfermedad afecta del 5 al 8% de las mujeres embarazadas y, aunque no es 100% fiable, existen algunos hábitos que pueden tomarse para prevenir esta enfermedad.
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En cualquier caso, si en el primer embarazo no se ha sufrido preeclampsia es muy bajo el riesgo de que ocurra en el segundo, aunque puede depender de la edad avanzada de la futura madre, la obesidad o la hipertensión por herencia genética.
En cualquiera de estos casos se deben realizar más pruebas para adelantarse a que ello pueda ocurrir. El tratamiento de la preeclampsia en cualquier caso es reposo, realizar menos actividades físicas, alimentarse correctamente eliminando la sal de las comidas y reduciendo el estrés, además de realizar exámenes médicos periódicos.
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