Es cierto que el bebé muchas veces manipula a sus padres a través del llanto. Sin embargo algunos estudios demuestran que dejarlos llorar durante un tiempo prolongado afectaría el desarrollo de su cerebro.

La doctora Penélope Leach menciona en su libro  “The Essential First Year. What babies Need Parents to Know” que es un error dejar llorar por mas de 30 minutos a un recién nacido.

Según la especialista, el nivel de tensión en el bebé aumentaría hasta liberar en su cuerpo sustancias químicas de estrés; lo cual afecta mucho más a un recién nacido.

El fin de la autora del libro es concienciar a los padres sobre este tema. Prevenirlos y no criticar la forma de criar a sus hijos. A mi modo de verlo se debe encontrar un equilibrio enfocado mas en la edad del bebé, las circunstancias y  un tiempo prudencial para dejarlos llorar, aveces lo hacen solo unos minutos y luego regresan a dormir sin problemas.