Hace medio millón de años, las mujeres sufrían menos durante el parto y sus cuerpos eran más fuertes. Las mujeres del homoheidelbergensis tenían menos dolores, unos cuerpos más corpulentos y darle el pecho al bebé requería mucha más energía calórica que la consumida por las mujeres hoy en día.  Además el período de lactancia duraba mucho más tiempo que ahora, ya que los bebés eran amamantados durante tres o cuatro años.

Las mujeres de hace medio millón de años para ser madres gestantes, necesitaban entre 3.300 y 3.5oo calorías y para poder dar de mamar a sus bebés precisaban entre 3.600 y 3.700 calorías, lo que se debe a que esa especie era mucho más robusta que los humanos de hoy. El parto en el pleistocenomedio era rotacional y de nueve meses, como en la actualidad. Sin embargo, en aquella época eran mucho más corpulentos, porque la pelvis de la mujer de entonces era mucho más ancha que la de la mujer actual.

Estos son algunos de los descubrimientos que nos ha brindado la sierra de Atapuerca. Según la investigadora Ana Mateos y su grupo de trabajo dependiente del Centro Nacional de Investigación Humana, los fósiles humanos de Atapuerca pueden ser  la clave para entender nuestro pasado alimenticio, quien ha manifestado que una clara prueba de que hemos cambiado la dieta es la pérdida del tercer molar.