El test de embarazo capta la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana) en la orina, que es producida por la futura placenta cuando el huevo fecundado se ha implantado ya en el útero.  Sus niveles suelen  duplicarse cada 2 días, por lo que es recomendable realizar el test de embarazo a partir de la segunda semana, pues el resultado es más fiable.

Pero, ¿qué ocurre cuando al realizarte la prueba, los resultados son dudosos? Bueno, son  tienes dos opciones: Estás embarazada y todavía tu cuerpo no lo muestra o  tuviste un atraso en tu  ciclo menstrual por  algún problema hormonal.

Si el resultado sale negativo, y has tenido relaciones sexuales  sin protección dentro de tus días fértiles,  es mejor realizar la prueba en la semana siguiente. Verás que saldrá positivo. Y si la espera, desespera, visita a tu médico para el análisis correspondiente.

A veces el test de embarazo marca negativo, porque su fecha de caducidad ya venció o la humedad  lo ha estropeado, asi que a la hora de comprarlo debes observarlo bien.

Puede también resultar el caso contrario: marca positivo, sin estar embarazada. Este resultado suele ser producto de   los casos excepcionales  como el haber tenido un parto reciente, un embarazo anembrionario o padecer de poliquitosis ovárica.

El test es solo un indicador, la seguridad de tu estado siempre te lo dará un médico. Buena suerte.

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