Cuando inicies el cuidado de tu bebé necesitarás mantenerte activa, realizando tareas tanto dentro como fuera de tu hogar. En esas ocasiones el uso de compresas con adhesivo son las más recomendables durante el posparto, te sentirás cómoda y protegida en caso de pérdidas mayores.

Durante las primeras semanas adquiere comprensas grandes para controlar el flujo, pero luego de este tiempo cámbialas por unas de tamaño normal. Cuando los loquios se reduzcan, también podrás utilizar tu ropa interior habitual, siempre y cuando no sean muy ajustadas.

Aunque el flujo disminuya es mejor continuar con compresas de algodón. Mientras sean de plástico ocasionarán irritación, y su capacidad de absorción sin duda no compensará este detalle. Aquellas que tiene una malla envolvente como forma de protección tampoco lo son porque podría engancharse con los puntos de la episiotomía.

Procura cuidar esta zona tan sensible. Las compresas necesitan cambiarse las veces que sea necesario para prevenir una posible infección, también es importante lavar correctamente los puntos de la episiotomía y secar sin frotar con ayuda de una secadora de mano.